Herramientas de corte

Para aquellas personas que se están iniciando en el huerto urbano puede que les resulte interesante este artículo, ya que sabemos que puede resultar dificil la compra de las primeras herramientas de corte, pues hay mucha variedad, y si no tenemos conocimientos previos puede que las estemos utilizando incorrectamente.

A continuación os hablaremos de las tijeras de podar, los cuchillos, las sierras de podar y las tijeras de podar. Para empezar, hay que tener en cuenta que tanto las tijeras como las podaderas pueden ser de dos tipos: de yunque o de pico de loro. Las primeras tienen una sola hoja afilada que corta contra un yunque plano, y puede cortar leña bastante gruesa. Las de pico de loro son más similares a las tijeras, pues su corte es más limpio.

Tijeras de podar

Las tijeras que escojamos deberán ser fuertes y capaces de cortar ramas de hasta 1’5 cm de grosor. Se recomienda comprar las que tienen hojas de acero endurecido, y con la longitud de los mangos adecuada a nuestra mano. Otras dos condiciones imprescindibles es que nos sintamos cómodos con la empuñadura, y sobre todo, que tenga pestillo de seguridad.

Podaderas

Las podaderas se utilizan sobre todo para alcanzar ramas interiores de los árboles frutales y arbustos. Al ser largas podemos ejercer fuerza de palanca y podremos utilizarlas en ramas de hasta 4 centímetros de grosor. La empuñadura deberá ser cómoda para no hacernos daño.

Sierras de podar

Las sierras se necesitan para podar ramas grandes. Se recomiendan las plegables si tenemos un huerto grande, porque son más fáciles y seguras de llevar, pero las sierras griegas de hoja curva realizan un corte mucho más sencillo y limpio, tirando en una sola acción.

Cuchillos

Los cuchillos son imprescindibles pues pueden salvarnos de más de un apuro. Un buen cuchillo tendrá una hoja recta de 9-10 cm de longitud, de navaja fina y mango algo largo para que su manejo sea fácil y podamos realizar cortes precisos. Se debe afilar con una piedra de afilar, y después proteger siempre con una funda.

Eso sí, si tenemos un huerto pequeñito nunca nos sobrarán unas tijeras bien afiladas!