(Hex Hall: Demonglass)
de Rachel Hawkins
Por fin he leído Desafío, la segunda parte de Hex Hall: Condena, un libro que leí hace unos meses y me encantó por la frescura de la autora y su originalidad.
Me preocupaba que esa frescura se hubiera perdido por el camino y el libro me decepcionara, pero no ha sido así: Rachel Hawkins sigue en su línea, y esta segunda parte mantiene el nivel de la anterior.
Creo que marcharme a Londres para someterme a la Extracción no ha sido una buena idea. ¡Yo solamente quería que me quitaran los estúpidos poderes que tengo! Pero aquí parece que todo se está complicando: descubro que en el mundo existen más demonios aparte de mi padre y yo, el Ojo insiste en matarme y debo decidirme por Cal, mi prometido, o Archer, mi… ¿enemigo?
Hay algo que Hawkins hacía muy bien en Condena, y era engancharte de mala manera. Como ya dije antes, la autora sigue en su línea, y en este aspecto no hace excepciones. El ritmo es muy ágil, y la historia es adictiva desde el primer momento. No hay un momento aburrido en la novela, y eso es algo que se agradece. Desde luego, si lo que buscáis son páginas y páginas de relleno, éste no es vuestro libro.
Algo más que sigue en la línea del primer libro es Sophie. Ya había dicho en mi reseña de Condena que me había gustado mucho como protagonista, y de momento no me arrepiento. Con tanta protagonista pánfila que ronda por ahí es un gustazo poder leer a una chica divertida y sarcástica que no se come la cabeza (al menos, no demasiado), y eso es todo un punto a favor.
Los personajes secundarios en esta ocasión son menos, ya que no nos encontramos en la escuela Héctate Hall. En mi opinión, eso juega a favor del libro. Por un lado tenemos un ambiente menos atestado, por lo que podemos explorar mejor las relaciones entre los personajes que ya conocemos. Y, por otro, nos evitamos una novela más ambientada en un instituto.
En cuanto a la historia en sí, pues no quiero revelar mucho, pero estoy seguro de que ya sabréis por dónde irán los tiros si habéis leído la primera novela. Lo que sí puedo asegurar es que no decepciona en absoluto, y hay un par de giros en la trama bastante interesantes.
Si tuviera que criticar algo (aparte de la portada), sería el estilo de Hawkins. Si bien funciona para la novela, que es ligera y amable, en ocasiones llega a ser demasiado simple. Por lo demás, no tengo queja alguna.
En conclusión, Desafío es una novela que sigue fielmente los pasos de su antecesora, de modo que mi opinión final viene a ser bastante parecida. Ahora solo nos falta saber cómo acaba la historia, aunque para ello tendremos que esperar hasta el año que viene. ¿Que si recomiendo la trilogía? Sin duda alguna.
Historia: Personajes: Estilo:Ritmo:Opinión:
Lo mejor:El padre de Sophie.
Lo peor: Nuevamente, la portada.