Revista Literatura
Hex Hall: Embrujo
(Spellbound)
de Rachel Hawkins
Hex Hall
1.- Condena
2.- Desafío
3.- Embrujo
Justo cuando Sophie Mercer empezaba a aceptar sus extraordinarios poderes mágicos como demonio, el Concilio Prodigium se los arrebata. Ahora se encuentra sola, indefensa y a la merced de sus enemigas, las Brannick. O al menos así lo cree Sophie, hasta que hace un descubrimiento inesperado: las Brannick saben que se avecina una guerra épica, y creen que Sophie es la única con poder suficiente para impedir el fin del mundo.
Hex Hall es una trilogía curiosa. Son novelas que logran ser amenas y ágiles cuando otras pecan de densas, logran ser originales (aunque no siempre, ojo) cuando otras pecan de trilladas, y, sobre todo, logran ser divertidas cuando otras pecan de tomarse a sí mismas demasiado en serio. Sin embargo, puestos a afirmar, también hay que decir que este tercer volumen se desinfla un poco.
Rachel Hawkins tenía muchas cosas que cerrar, y, al parecer, prisa por hacerlo rápido. El resultado ha sido una novela no tan equilibrada como las anteriores y que, si bien conserva su esencia, me ha decepcionado un poquito por no haber sabido mantener el nivel.
Esto no significa que no me haya gustado. Sophie sigue siendo Sophie, y esa es una de las bazas de esta trilogía: es una protagonista que me encanta. Si bien he echado algo de menos un poco de énfasis en el desarrollo de los personajes en general, ninguno me ha chirriado ni me ha disgustado.
Eso sí, tengo que reconocer sin que sirva de precedente que me hubiera gustado que el triángulo amoroso diera algo más de juego. Por lo menos, la autora logra no caer en situaciones demasiado trilladas, que ya es algo, aunque no me acaba de convencer su forma de resolverlo.
En cuanto a los secundarios, pues no tienen tanta importancia como los protagonistas, pero me han gustado bastante, sobre todo aquellos a los que aún no conocíamos. Además, se hacen algunas revelaciones importantes en este sentido que a mí personalmente me han encantado.
En cuanto al estilo, si habéis leído los libros anteriores ya estaréis familiarizados con él. Sencillo, ameno, ágil y sin pretensiones. ¿Que podría estar más cuidado? Pues sí. Pero lo que cuenta es que la autora sabe cómo contar una historia, y sabe cómo hacerlo bien.
La historia es lo que más flojea para mi gusto, pues el argumento me ha resultado un tanto flojo. Se resuelven las cosas, hay sorpresas interesantes (eso que sucede en la segunda parte de la novela me gustó mucho), pero la historia podría haber dado más de sí, podría haber tenido más profundidad.
En definitiva, Embrujo es un libro que engancha y entretiene tanto como los anteriores, pero que sin duda alguna podría haberse beneficiado enormemente de un mayor desarrollo y, todo hay que decirlo, de unas cuantas páginas de más. Deja un buen sabor de boca, auque podría haber dejado un sabor delicioso que yo he echado un poco de menos.
Historia: Personajes:
Estilo: Ritmo: Opinión:
Lo mejor: Sophie sigue teniendo chispa.
Lo peor: Esa cancerígena portada, horrible como pocas.