De ahí pasé a intentar poner orden en una serie de proyectos que tengo entre manos (entre ellos varias pruebas de tartas que espero publicar antes o después), además de intentar arreglar mis papeles de inmigrante. Y este último punto me está llevando mucho tiempo y esfuerzo. Parece mentira que en pleno siglo XXI y después de todos los acuerdos a los que han llegado los países de la Unión Europea para facilitar la eliminación de fronteras, todavía tenga que pedir certificados de residencia y demostrar una serie de requisitos para poder estar en Roma, ¡es el colmo!En cualquier caso, creo que ya puedo volver a intentar compaginar mis visitas burocráticas a las oficinas del ayuntamiento y mis baking sessions con el blog, como había hecho hasta ahora. No prometo nada, pero intentaré ponerme al día este fin de semana.Mientras, os dejo con unas fotitos de la super fiesta de cumpleaños a la que dedicamos varios días de preparación (Tula, te he copiado las piruletas, espero que no te importe :-)
Y con esto y una tarta de cumpleaños, nos