Hierba mala...

Vaya que la pausa fue larga... He dejado tirado todo por aquí pero no malentiendan, sucede que no había razón o tema para poder escribirles...
La universidad ha estado bien aunque si me preguntan es un poco MUY absorbente. Además en esta ocasión cabe decir que descubrí un gran pasatiempo en ver dramas asiáticos para poder reseñarlos así que retomaré esa tarea, que ya tengo bastante material.
Pero a eso no es a lo que he venido aquí en absoluto. He venido simplemente porque extraño poder escribir algunos de mis sentimientos aquí, aunque segura estoy de que solo me leo yo misma, quizá es esa confianza de ser solitaria la que me hace volver.
Desde pequeña he sido solitaria, todo lo contrario a una persona callada pero a pesar de eso... Solitaria al fin. No es que yo quiera del todo ser una persona miserable y patética, es que me formé con un modo de ser odioso y egoísta. Pocas personas entran en mi vida y de esas pocas prácticamente ninguna permanece, porque ahuyento a todos. Eso sí muchachos, cuando me encariño con alguien me aferro como si de eso dependiera mi vida. Y realmente dejo que la corriente me arrastre si es que llego a perder a ese alguien, hasta que me recupero y continúo con lo que me dejan de vida.
No estoy orgullosa de lo que estoy contando, pero al menos sacarlo aquí me crea un espejismo sólido de tranquilidad y me engaño a través de esto para darme consuelo.
He sido muy conflictiva como hija, como hermana, como estudiante, como el intento de mujer que soy en general.
Mi vida no ha sido complicada desde el enfoque de cualquier carencia que imaginen, al menos en este hogar se trató siempre que estuviéramos bien, que fuéramos felices, que cualquier cosa que necesitáramos se nos diera en las manos, sin embargo a día de hoy sigo siendo feliz a medias. Digo eso porque no puedo decir que soy completamente un fracaso vivo, dado que mi familia ha estado ahí cuando he necesitado para sostenerme, cosa que agradezco mucho, pero aún así tampoco puedo decirme la mujer más feliz del mundo porque estaría siendo hipócrita respecto a mi propia vida y eso me dejaría intranquila.
Soy conocida en mi familia como el miembro más malagradecido que puede haber, y sí, el 90% de las veces no me dedico a agradecer por lo que tengo, lo que se me da o consigo, soy extraña porque en el fondo lo único que quiero es expresar lo agradecida que estoy con todos y todo lo que me rodea pero nunca lo externo. No soy buena demostrando cariño, no soy buena en cualquier cosa positiva que exista.
Hasta este punto creo que nadie entendería el sentido que tiene este post, ni siquiera yo lo entiendo, no se preocupen... Debe ser que tengo la cabeza nublada por los pensamientos tristes, pensamientos que yo misma provoco.
Me he rendido tantas veces, volteo hacia atrás en el camino de mi vida y no hay algún logro de verdad por el cual deba sentirme orgullosa de mi misma. Lo único ha sido a nivel académico pero imaginen que fuera un caso tan mediocre que ni siquiera eso se me agradezca. ¡QUÉ BASURA!
No soy el orgullo de mis padres, no les he dado alegrías, no soy la hija que deseaban... Soy absolutamente lo contrario, soy la que más problemas les ha traído, por la que más angustias han sufrido y a la que más se han enfrentado y SIN MERECERLO.
Muchas veces mientras he estado sola (porque así es como me agrada pasar el tiempo) he pensado qué pecado estarán pagando al tener que cargar conmigo. Ha sido una duda fuerte y constante. A raíz de esos momentos, he pensado que la mejor cosa que puedo hacer por ellos es tratar de cambiar y convertirme en aquello que ellos desean y es en ese punto donde descubrí que mi modo de ser no se puede modificar solo porque sí. Soy demasiado pesada, la cago siempre y vivo de los silencios de todos, porque así es como demuestran lo molestos que viven conmigo y lo sé, sé que lo merezco porque finalmente es mi culpa.
Ni los dejo vivir de un modo sano en que puedan ser felices, ni puedo estar tranquila viviendo lo que sea que me depare el destino. No se puede, y me siento incómoda. Toda mi vida ha salido en lo opuesto a los planes originales, quizá ese sea el asunto. Haber hecho planes...
Constantemente reviso mi modo de llevar la vida y la relación que tengo con mi familia, que está a nada de ser nada. Hay tantos recuerdos que tengo de mi misma no sintiéndome parte de esto, hay tantos momentos incómodos que no había necesidad de propiciar y sin embargo se dieron.
Pero la causante soy yo, siempre soy yo... Se supone que todo lo que han hecho por mí en este lugar ha sido para facilitarme la vida y volvérmela más cómoda. Lo hicieron, lo hacen. Y sin embargo sigo siendo solo el estorbo. Porque me he empeñado en ser el estorbo. Todo está mal en mi, no funciono como persona normal y están todos tan cansados de mi que los entiendo y me aborrezco, a pesar de que con eso no logre una mierda.
Mis papás por ejemplo, sé que viven esperando que un día simplemente les diga gracias y los quiero mucho, sé que con esto estarían felices, sin embargo nunca me alcanza el combustible para estar parada frente a ellos, verlos a los ojos y dejar que las palabras salgan. No soy buena con las palabras. No soy buena enfrentando a las personas. No soy buena en nada.
Si ellos leyeran estas palabras, me gustaría que supieran que a pesar de todo y con todo lo que ha pasado y los he hecho pasar los amo como no podré amar a nadie más, porque claro que los amo, que no se los diga y no pueda correr a abrazarlos como cualquier persona agradecida normal no quiere decir que mi ser no aloje esos sentimientos. Me queda muy grande el par de padres que se me asignaron para ésta vida, sin embargo se hicieron cargo y están aquí, al lado mío. A pesar de lo mucho que la cago y lo poco que merezco.
Nunca desperdicien la oportunidad de decirle a sus seres queridos lo mucho que les agradecen por todo y cuanto es que los aman, a mi me resulta difícil no sé porqué. NO SE, de verdad.
Me resulta frustrante, no puedo canalizar energía positiva con las personas, sobre todo hablando de mi propia familia, tampoco soy compatible con los niños.. Se supone que debería entender todo lo que pasa con ellos y el lugar que ocupan porque alguna vez fui niña y mucho peor que muchos que hoy no tolero.
¿Cómo es que ni siquiera eso puedo? ¿Por qué? Si alguien tuviera la respuesta a estas preguntas estaría muy feliz de poder leerles y saber qué tengo que hacer para salir de ésta, que me queda claro que la opción inmediata es acceder a alguna terapia donde salga a relucir todo lo que tenga que salir. Quizá en una revisión profunda de mis antecedentes de vida pueda encontrar la fuente de mi inestabilidad anímica y frustración constante. Pero también le temo a ese momento, le temo porque finalmente ni yo sé que es lo que ésta cabeza puede terminar revelando.
Hace unos días recuerdo inconscientemente, tras un enojo increíble en medio de lágrimas de desesperación haberle pedido a Dios que acabara con mi vida. De todos modos no había algo que agradecerme ni era yo motivo de ninguna situación positiva con los que me rodeaban, parecía no estar muy encariñada con la vida, sentía que al irme no dejaría a nadie sufriendo, sentía que de todos modos todo lo que podían sufrir por mi culpa lo estaban sufriendo conmigo en vida. La hija majadera, la hermana incómoda. La pariente política imprudente y odiosa.
¿Qué creen? La respuesta vino más rápido de lo que esperaba...Por si tenía verdadero deseo de retar al destino, a Dios o cualquiera que pudiera atender a mi llamado caprichoso.
Fue en ese momento de desesperación y temor por mi vida que pedí más tiempo para estar entre los vivos... ¿Para qué? No lo sé, quizá el deseo de cambiar y convertirme en una buena mujer entró de nuevo y supuse que ésta vez lo podría concretar porque al fin había sido escuchada y había temido por el resultado de mi petición.
No fue la única vez que pasé por eso, me frustro tan seguido, tan seguido lloro, grito, me ahogo en un vaso de agua, me cierro y me pierdo que es común para mi pasar por pensamientos inútiles, por mi incompatibilidad con el mundo.
Este post se encontraba en mis borradores desde Julio 4, de 2017... Estoy intentando darle un cierre y una explicación al título que le escribí en aquel momento y solo se me ocurre que pude haberlo escrito por la canción que dice: "dicen que soy un desastre total, que soy mala hierba..." O quizá simplemente sea por eso que dicen de que hierba mala nunca muere...
Sentí la frustración del momento de escribir esto aquel día y sin embargo no recuerdo qué fue lo que me llevó a tanto, pero lo dejaré publicado porque hasta cierto punto es necesario...
¿Será que alguien lo leerá? ¿Será que alguien se identificará? No lo sé, pero sin duda esto necesita ser publicado.