Raymond Poulidor fue un ciclista francés considerado de los más completos y brillantes. Sin embargo, pese a gozar de ese reconocimiento por parte de los aficionados, tuvo que competir con figuras de la talla de Jacques Anquetil, Eddy Merckx, Lousion Bobet o Bernard Hinault en más de 17 años de profesional de la bicicleta. De hecho, pisó el podium de París con más de 14 años de diferencia (entre 1962 y 1976). El caso es que pese a un palmares interesante y unas condiciones formidables, Raymond Poulidor pasó a la historia como el "eterno segundo".
Esta noche se enfrentan Alemania-Holanda en el grupo de la muerte de esta primera fase de la Eurocopa. Quizá, eso agrave aún más el temor, ya que los neerlandeses salieron derrotados en la primera jornada y se han complicado su clasificación. Pero es que, en estas dos selecciones puede empezar a surgir un síndrome Poulidor que haga que las piernas pesen más.
Los Países Bajos, lo atesoran su propia historia. Es increíble. Se trata de un país pequeño, no alcanza los 20 millones de habitantes... sin embargo su producción futbolistica es de una magnitud increíble. Sus franjas naranjas han madurado con algunos de los mejores talentos de la historia. El juego siempre se ha caracterizado por ser rápido, vistoso, amante del buen juego... La "naranja mecánica" de los años 70 sorprendió con su capacidad, pero se quedó sin saborear el campeonato del Mundo. En ambas ocasiones se quedaron a las puertas, siendo derrotados por el anfitrión. En el 74 se lo privaron los alemanes, en el 78 los argentinos. En las Eurocopas, con la excepción del año 88 con el mítico golazo de Van Basten, también han lucido gran juego pero, la mala suerte, algún fallo impropio o simplemente el temblor final de las grandes citas les han dejado con escasos réditos. Ahora, nuevamente con una Selección poderosa, subcampeona del mundo por tercera vez al ser derrotado por España en la prorroga, quieren romper ese síndrome de Poulidor que les persigue.
Alemania, por contra, sería injusto tildarla como segundona. "El fútbol es un deporte que juegan once contra once, lo inventaron los ingleses y siempre gana Alemania" decía Lineker y era una frase muy asentada hasta hace bien poco. El caso es que los germanos, descendieron de ese escalafón. Tras dos Eurocopas cayendo en Primera ronda, y la inminencia de celebrar el Mundial de 2006 con una Selección que atravesaba un profundo desierto, la Federación tuvo que experimentar un renacimiento ante el temor a hacer el ridículo en casa. Se pusieron en las manos de Jurgen Klinsmann y Joachin Low, hicieron una amplia y profunda limpia y dieron paso a una Alemania diferente. Con mucho hijo de emigrante (Ozil, Mario Gomez, Podolski, Klose, Khedira) mostrando una integración total, reformando el estilo de juego y la cosa salió bien. Alemania alcanzó las Semifinales en su Mundial, con un juego brillante y vistoso. Se disipó el miedo al ridículo y se inicia un nuevo florecer en la Manschaft. Klismann no quiso continuar, y la obra recayó en su segundo, y Alemania recuperó su estatus. Finalista de la Euro 2008, Semifinalista en Sudafrica... De nuevo, Alemania entre las grandes. De nuevo percibida como una de las favoritas y de los rivales a batir. Sin embargo... los éxitos se miden en triunfos, y eso es justo lo que les falta para reivindicarse, para ponerse a la altura de nombres como Breitner, Muller, Matthaus, Sammer... gente que si alzó el triunfo en las grandes citas, algo que no se ve desde 1996. Sino, pese al buen juego y equipo joven que ha ido conjuntando Low, Alemania quedará ensombrecida por los que sí se alcen con el título y será un Poulidor más.