Hombre lobo -El furtivo
Pedro Riera
Declaración de intenciones: me cargan los vampiros y los licántropos. Casi no he leído nada sobre el tema, pero verlo por todas partes siempre me ha tirado hacia atrás. Sin embargo, tuve la oportunidad de leer "Hombre lobo -El furtivo" y, por suerte, no me encontré con la típica historia de amor paranormal licántropo, pero tampoco con lo que parecía anunciar su portada. El regusto que dejó esta novela es complicado, así que voy a aclarar y exponer mis ideas por partes.
Protagonista de historias fantásticas y aventuras de terror, la leyenda del Hombre Lobo todavía sigue viva entre nosotros. Pedro Riera nos narra en esta primera novela, una historia sobre la juventud, sus procesos de cambio y sus sentimientos, rodeada de un ambiente de verdadera angustia. En aquella comarca montañosa, la existencia de licántropos formaba parte de una tradición con siglos de antigüedad de la que todos se sentían muy orgullosos, aunque poca gente se lo tomaba en serio. Sin embargo, el joven Eduardo empieza a tener sus dudas tras un par de encuentros angustiosos en el bosque con una extraña presencia, un aliento depredador… Y para colmo, el rumor sobre la misión de cazador de hombres lobo que corre en torno a un escritor recién llegado al pueblo va tomando cuerpo.
Hombre lobo es, hasta cierto punto, original. Aunque la temática licántropa esté más que trillada y machacada, Pedro Riera se desmarca completamente de la tendencia actual y crea una novela de misterio más que de amor y/o hombres lobo.
En Castañares, la leyenda del Hombre Lobo aún sigue viva, aunque son pocos los que aún creen en esas fantasías. Eduardo no es uno de ellos. Es un adolescente como otro cualquiera, amante del atletismo y con las hormonas alteradas, que se remueven sobre todo cuando llega Alba, una nueva alumna de aire gótico que pronto se gana la enemistad de todos sus compañeros. Excepto la de Eduardo, por supuesto.
A mi gusto, la trama de la historia entre Alba y Eduardo es la que más cojea. O, mejor dicho, los personajes que intervienen en ella son los que no acaban de dar el pego. Ninguno de los personajes jóvenes me resultó creíble, en especial aquellos dos. Tienen entre 14 y 15 años, pero por como hablan y actúan, no les corresponderían menos de 17. Y mínimo. Desde las expresiones hasta sus conversaciones (sobre con quién se "enrollaron" a los 12 años) son inverosímiles.
Para mi gusto, pesa demasiado esta trama amorosa, tiene demasiada influencia en la trama importante: la de la investigación de los ataques que se están produciendo en Castañares. Es en esta donde encontramos la fuerza de la novela: el misterio, el gancho, el quiero saber qué está pasando exactamente ahora mismo. Eso es lo que da ritmo al libro, lo que te puede llegar a enganchar a la historia.
Sin embargo, el estilo también tiembla, sobre todo en los diálogos. Bueno, quien dice diálogos dice monólogos, porque hay intervenciones de tres páginas y media (sin exagerar). Además, la simplicidad de la narración no está compensada por la complejidad de la historia, lo que da como resultado una novela llana y simple para pasar el rato, pero poco más.
Historia:
Personajes:
Estilo:
Ritmo:
Opinión:
Lo mejor: La historia del Hombre Lobo.
Lo peor: Los personajes.