Para introducir empresas; que seguramente abaratarían costes, ya sea por cercanía de materia prima, logística o subvenciones de los gobiernos autonómicos, es necesario la colaboración de los organismos europeos. También se genera riqueza cuidando de bosques, protegiendo la agricultura, promoviendo al emprendedor en medios rurales otorgarle ciertos recursos a la hora de emprender en su medio rural...
El problema radica en la obsesión por condensar a la población en núcleos urbanos cada vez más y más explotados, y que parecen crecer a un ritmo vertiginoso más allá de sus propias necesidades poblacionales. Véase el aumento del censo de la ciudad de Zaragoza.
Ayudemos a los pueblos a proliferar, a abastecerse de servicios que por otra parte son demandados por sus habitantes, concedamos un voto prioritario para su integración con el siglo XXI como ocurre en la mayoría de los países del norte de Europa. Es hora de pedirle a la UE que si tanto le gusta el turismo de España para la prosperidad de la Unión que se preocupe de salvaguardar su esencia más característica: los pueblos españoles. Por un desarrollo rural más realista y plausible.
Ya de paso se recomienda ver el programa de Aragon TV: Pequeños pero no invisibles al que se debe el título de este post. Martes 22:20 horas. Y ya de paso recordemos un video al azar de este gran programa, Orcajo.
Mariano Gallardo Lorente