El Ángel anuncia a María el nacimiento de Jesús
Uno de los signos externos que nos acercan más a la esencia del acontecimiento que se celebra en la Navidad es, sin duda, la representación del mismo en nuestros tradicionales belenes. Esta costumbre se halla muy extendida en distintos paises de Europa y América. La variedad y riqueza de estas representaciones es enorme; desde los más sencillos, incluso infantiles, hasta los más complejos y laboriosos con un elevado nivel estético que se pueden considerar como verdaderas obras de arte aunque generalmente se les incluya dentro del ámbito de las artesanías.
En esta entrada presento imágenes de uno de mis preferidos y que acostumbro todos los años a visitar y se encuentra en el Hospital de S. Juan de Dios de Sevilla. Seguramente no es el mejor pero, año tras año, los responsables se esfuerzan en mantener sus características con un exquisito gusto que le hace ser muy visitado por pequeños y mayores. A todos nos hace sentir de una manera especial la Navidad, acercándonos a la más pura esencia de su espíritu.
Hoy en el mundo del Arte se habla de "instalaciones" como manifestaciones artísticas que trascienden el formato tradicional de la obra de Arte. ¿Qué pensar, entonces, de un Belén donde podemos encontrar la recreación de la Naturaleza creando parajes de ríos, rocas, árboles absolutamente pintorescos y cercanos?
La arquitectura también se hace presente recreando callejuelas y el tipo de viviendas populares de unas imaginativas aldeas. A todo esto hay que añadir los efectos de la luz con montajes verdaderamente efectistas, recreando la noche con estrellas y el amanecer, y la música que contribuye a llenar de emotividad la contemplación.
Pero lo que más despierta nuestra curiosidad y nuestra admiración es la figura humana. Todas las edades, oficios, ocupaciones y relaciones están representados con gran expresividad y encanto. El pastor llevando su rebaño, el campesino transportando la carga en su asno, el vendedor de telas, la mujer que transporta el agua en su cántaro, el padre con su niño, etc.
Y entre todos estos personajes populares aparecen los "Magos o Reyes" con sus cabalgaduras lujosamente ataviadas y su cortejo de sirvientes. Dos mundos contrapuestos pero que aquí en el belén tienen su encuentro porque, curiosamente, van detrás de la misma estrella...
Han hecho un largo camino lleno de incertidumbres y dificultades pero con la intuición segura de que les espera un gran acontecimiento... Y van cargados de regalos siguiendo el rastro de esa estrella que les guía hacia una gran noticia que ellos no conocen.
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Y en el belén ocurren "cosas" y está lleno de estas anécdotas, encuentros y conversaciones. Los pastores que van y vienen, los "Magos o Reyes" que han llegado de lejanas tierras y buscan a "un niño" que ha nacido... Todo son noticias extrañas y, a la vez, extraordinarias que levantan el natural revuelo entre los campesinos y pastores de aquella aldea de Belén
Y ya una mezcla de curiosidad y de aventura los pone en camino para ver ellos también a ese Niño que despierta la admiración de esos personajes tan importantes.
Es admirable la recreación de esos lugares con arquitecturas de viejas murallas y calzadas de losas donde la reproducción de las piedras reflejan la erosión y el paso de los años. La vegetación y los árboles también están muy cuidados no solo en la propia estructura de sus ramas sino también respetando la tipologia de diferentes especies.
El nacimiento de Jesús con María, José, Reyes y pastores
Y todo este grandioso escenario viene a ser el marco que rodea el centro de la representación: el portal, la gruta o la medio-casa, con establo de animales incluido, donde tiene lugar el prodigio: el nacimiento del Niño Dios, el Mesias anunciado por los profetas que vendría a traer la Buena Nueva: la Salvación del mundo. Esto, contado de forma simple y sencilla mediante todas estas imágenes, es el significado de nuestros belenes y el tema central de la Navidad para los creyentes.Esta entrada es el merecido homenaje a todos los que con su esfuerzo y dedicación, siempre desisteresada y generosa, contribuyen a hacer más comprensible la Navidad recordándonos la sencillez y grandiosidad del acontecimiento.
¡Que el Mensaje de la Navidad nos llegue a todos!