Encontrar un hotel en la Costa Blanca en pleno mes de agosto no es demasiado sencillo. Ni siquiera en la situación de crisis actual. Por eso, cuando vimos que el Sun Palace Albir tenía habitaciones libres no nos lo pensamos demasiado. Para conseguir la reserva más barata, por supuesto, utilizamos internet.
Aunque por comodidad y porque suelen tener los mejores precios, suelo acabar reservando a través de booking, para conseguir el mejor precio, lo mejor es utilizar comparadores como trivago, kayak o skyscanner. En este caso la reserva la confirmé a través de Venere. 175,10€ por 2 noches con media pensión. Nada mal para ser temporada alta en una zona que suele rondar el 90% de ocupación.
EL RELAX
Al leer en su web “…el lugar ideal y de referencia para disfrutar de unos días de descanso y relax.” no veíamos el momento de empezar a relajarnos.
Llegamos hacia el mediodía, aparcamos el coche justo en la puerta y empezamos a disfrutar de la experiencia:
- Zona tranquila alejada del bullicio de Benidorm pero suficientemente cerca de la playa. √
- Edificio nuevo y bien conservado. √
- Habitación… un poco justa para ser un 4 estrellas. Pero aceptable. √
Dejamos las cosas en la habitación y nos dirigimos a la piscina.
- Decoración cuidada. √
- Tumbonas en abundancia y en muy buen estado. √
- Piscina tirando a pequeña pero también suficiente. √
- Ambiente tranquilo con amplia mayoría de huéspedes extranjeros.√
Todo perfecto hasta que apareció en escena un señor con una camiseta azul. Al verlo me temí lo peor. Y cuando leí la palabra ANIMACIÓN en su camiseta mis sospechas se confirmaron. Empezó con esto:
A todo trapo. Como si no hubiera mañana. Y siguió la sesión con elaboradas prosas que hablaban de perritos, pollitos y vacas con una siniestra voz como de pitufo y otras que sugerían que movieras la colita. Los franceses, rusos y holandeses disfrutaban de todas estas melodías tan españolas, tan nuestras, yatusabemiamol. Y de las coreografías que las acompañaban. No recuerdo mucho más. Creo que perdí el conocimiento.
Afortunadamente repitió el espectáculo tras la cena en el interior del hotel. Con coreografías y todo.
LA HABITACIÓN
Ya he comentado anteriormente que, a simple vista, la habitación del Sun Palace Albir no nos pareció nada del otro mundo. Estábamos en lo cierto. No pegamos ojo debido al ruido que montaron los simpáticos vecinos que nos tocaron. Aunque sin duda el inexistente aislamiento acústico y el que prácticamente estuviéramos en medio del vestíbulo ayudó.
El hotel estaba completo y no nos pudieron dar otra habitación. Pero, insisto, uno espera otras maneras de decir las cosas en un 4 estrellas.
LA COMIDA
Cuando “comestible” es la palabra más adecuada para definir un buffet es que la cosa no ha ido demasiado bien. Simplemente destacar que un día tuvieron el detalle de ofrecer a los huéspedes un servicio de corte de una estupenda pata de jamón… de york. Nunca había visto algo así. Y los helados que servían en los postres eran los mismos que tienen los woks más baratos.
CONCLUSIÓN
Evidentemente cuando llegué a casa dejé una opinión en Tripadvisor contando todo esto. No me gusta que me engañen y creo que eso es lo que hicieron. La respuesta que recibí por parte del Hotel Sun Palace Albir es hilarante. Puedes verla aquí.
Si vas a pasar una noche en la Costa Blanca, busca otra opción.
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