En Madrid tenemos la gran suerte de contar con hoteles originales y llenos de encanto que hacen las delicias de cualquier viajero y también para los madrileños que quieran disfrutar de una estancia única... Ahora que se acerca la fecha del día de los enamorados, el hotel que os voy a mostrar hoy, me parece un sitio de lo más recomendable para pasar una noche romántica y diferente.
El hotel Índigo de Madrid, situado en la calle Silva, al ladito de la Gran Vía, es uno de los más bonitos, atrevidos y originales que he visitado últimamente. Si te gusta el diseño y el color, te dejará realmente impresionad@.
Uno de los grandes atractivos de este hotel, son sus dos últimas plantas, que la interiorista Teresa Sapey se ha encargado de decorar. Allí es donde está situado el sky lounge y terraza donde la protagonista indiscutible del espacio es la piscina infinity pool, que se asoma a la Gran Vía (ambas plantas están comunicadas por una escalera helicoidal) y decorados magistralmente con inspiración acuática y botánica. Se reconoce fácilmente esta inspiración marina por los colores utilizados en la decoración, aportando continuidad a la piscina y la inspiración botánica se ve claramente reflejada en el bosque artificial, lleno de colores vibrantes, con árboles estampados y jardines colgantes, super poperos. Además, podrás disfrutar de unas vistas envidiables de Madrid y te sorprenderá el contraste de la decoración multicolor con las panorámicas tan urbanas que hay desde su azotea.
Como guiño decorativo a la propia situación del hotel en la ciudad, en el techo del Sky Lounge podemos ver un curioso mapa a escala, de la Gran Vía, realizado en espejo y con referencias a las principales calles del barrio. Este es el particular homenaje del estudio de Teresa Sapey al Hotel Índigo.
Tanto el Sky Lounge como la piscina del hotel, pueden ser visitados no solo por los huéspedes del hotel, también puedes ir a tomar un cóctel o a cenar si te apetece, aunque no estés allí hospedado.
Pero no solo es impresionante la decoración de estas dos últimas plantas. Desde que entras hasta que sales del hotel, te sumerges en un ambiente de glamour y sofisticación, gracias a la mezcla de materiales que se han empleado para el interiorismo: terciopleos, maderas, espejo, metal y vinilo, que hacen que te sientas como una autentica "diva" (así me sentí yo allí, tal cual Sofía Loren, aunque más bajita y "colorada").
Mi amiga Patri Blanco y yo, el día que visitamos el hotel.
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