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House at the end of the street - Crítica

Publicado el 22 enero 2013 por Cinefiloclub @cinefiloclub1

House at the end of the street - Crítica ¿Terror?
A veces uno se pregunta cómo todavía pueden realizarse películas con tan poca creatividad y con historias ultra agotadas y quemadas como House at the end of the street. Ya comienza con el pie izquierdo al relatar la típica mudanza a un hogar cercano a un caserón en el que ocurrió un asesinato cruento que conmocionó a la ciudad. Y de allí, mágicamente la protagonista se tiene que relacionar con el muchacho más misterioso y menos confiable del pueblo, y por más extraño y sospechoso que resulte este personaje, la joven no toma conciencia del peligro que éste le puede ocasionar (cualquier similitud con decenas de films del género es mera coincidencia). Más allá de eso, la cinta ni siquiera se destaca por su filmación, y el director apela en ciertas escenas a un par de movimientos de cámara sin lógica alguna que no hacen más que molestar el sentido visual del espectador. Por si fuera poco, todo transita muy mansamente y hasta la hora de rodaje nos seguimos preguntando dónde está el suspenso o quién se robó las ediciones dónde estaban montadas las secuencias de acción. Lo malo de House at the end of the street no solo tiene lugar en lo mencionado en los párrafos anteriores, sino también en la previsibilidad de los hechos: es casi todo tan anunciado que no nos permite lugar a la sorpresa. Si tenemos que buscarle algún punto a favor, podemos decir que si dejamos lo más oscura posible la sala en donde observemos la película, ponemos el volumen en 200% y la vemos pasada la una de la mañana, es posible que obtengamos dos sobresaltos, y no más que dos.
LO MEJOR: el momento en que aparecen los créditos finales. LO PEOR: predecible, diálogos sosos, lenta, sin terror ni suspenso. El policía del pueblo donde transcurre la historia. PUNTAJE:

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