Hoy en ReseñasArte: Tango, de Fabricio Laino Sanchís

Publicado el 06 marzo 2011 por Resenas

En un viejo bodegón que aún no ha sido descubierto por ningún avezado operador turístico, una pareja baila el tango. La orquesta sigue la guía de un quejumbroso bandoneón. El hombre tiene paso indeciso, ya ha trastabillado en un par de firuletes. Algo le pesa en los hombros. Los ojos de La mujer lo advierten y se regocijan. Es una presa fácil. Ella es una experta; ha ganado y lo sabe (lo cree). Busca con su mano, con las suaves yemas de sus dedos, la mejilla de su víctima, mientras clava sus pupilas en lo profundo de su alma. Él las rehuye, pero lo pueden. Flaquea. La derrota parece insalvable, cuando algo lo despierta. No por nada es él quien rodea con el brazo (tembloroso, pero fuerte al fin). Yergue la cabeza y aprieta a su compañera contra el pecho con una convicción inusitada. Ella, que había bajado la guardia (festejo anticipado, grave error) queda estupefacta. Se han vuelto los tantos: el punto se vuelve banca. La mujer cae sumisa en los brazos de su cazador. Es una presa fácil. O lo sería, si no fuera por... Ay, el orgullo. Ambos lo necesitan para salvarse, y para seguir luchando sacrifican la posibilidad de la victoria. Es preferible no ser derrotado a vencer. Así, nuestra pareja perpetúa, en cada compás, en cada suspiro, esta infructuosa disputa de altanería, que se pierde en la memoria del tiempo, sin comienzo, sin final.
El bandoneón, en tanto, sigue gimiendo sus penas. Buenos Aires se lo agradece.