Muchos tienen la creencia de que Internet con sus redes sociales ha perjudicado el interés que las personas tienen en el mundo que los rodea y yo diría que es todo lo contrario. Hoy en día cualquiera que esté interesado en el planeta y también en lo que ocurre fuera de él puede acudir a numerosas fuentes de información en Internet —sí, ya sé: no todo lo que ahí se publica es 100% verídico—, pero eso también es parte de nuestra formación. Con el tiempo vamos aprendiendo de qué fuentes nutrirnos y localizamos las más fidedignas. La gente no abandona la lectura, como comentan muchos, por estar metida en las redes sociales; creo que la gente se nutre de toda clase de información al hacerlo. Facebook, por ejemplo, es una fuente de información. Se publican no solo los cumpleaños y las fotos del niño recién nacido, las fotos de la mascota bailando merengue o de la boda de una pareja hace cincuenta años; también encontramos artículos interesantes acerca de lo que ocurre en política en el mundo, los inventos tecnológicos, los ganadores de los premios Nobel, Pulitzer, o quién es el científico más reconocido de la actualidad, algo que antes hubiera sido imposible saber o al menos enterarnos de toda la información al mismo tiempo, y ¿cómo se entera la gente de todo? Leyendo. Así de simple. También en las redes sociales se lee.
Claro que no todos comprenden lo que leen. Algunos se limitan a ojear los encabezados de las noticias y emiten opiniones disparatadas. Cuando lo notan (si llegan a hacerlo), aprenden que la próxima vez para no quedar en ridículo deben darse el trabajo de informarse mejor. Eso pasa muy a menudo, incluso a mí me ha sucedido. En las redes sociales, como en la vida normal, todos intentamos mostrar la mejor cara —a algunos no les interesa esta parte, aclaro—, pero la mayoría desea mostrarse más culto, más inteligente, más informado… y todo eso se obtiene leyendo, buscando, escarbando entre la infinidad de noticias que aparecen sobre un mismo tema.La lectura es un medio que nos conduce hacia nuevos horizontes, como escribí al principio, y de la única forma de conectarse con el mundo a través de Internet es leyendo y escribiendo. Por eso pienso que hoy se lee más que nunca. Los que antes eran simples lectores tienen blogs en donde escriben de libros; muchos entran, leen y opinan, y no solo hay gente escribiendo de libros: existen blogs con toda clase de temas y gente que opina. Tal vez también sea por eso que hoy existen más escritores que nunca.
¡Hasta la próxima, amigos!