(L'empremta del silenci)
de Jordi Sierra i Fabra
Gracias a Neo por el ejemplar.
Cecilia tiene 17 años y cuida a su madre, enferma terminal. Al llegar la hora de la verdad, las preguntas no resueltas son más necesarias: ¿por qué la tuvo a ella mediante inseminación?, ¿por qué en Estados Unidos, sola, tan lejos de sus abuelos?, ¿qué esconde el pasado de su madre? Gracias a Emilio, un muchacho que vive encerrado en su casa y se comunica con el mundo únicamente mediante ordenadores, Cecilia descubrirá un secreto guardado durante años.
Una novela única, excepcional, basada en un hecho real: el del primer nacido por inseminación que gracias a las tecnologías descubrió quién era su padre.
No es un secreto que no suelo leer literatura realista, y mucho menos realista juvenil. Los libros realistas para adolescentes suelen estar llenos de problemas y dramas que a mí personalmente me agobian y me hacen pasarlo mal, pero con Jordi Sierra i Fabra siempre suelo hacer una excepción: sin él, sin ir más lejos, no habría conocido a Selene ni existiría este blog. Como para no tenerle cariño, ¿verdad?
Tenía las expectativas muy altas por dos novelas que leí de él en su día y me marcaron mucho: Rabia y Campos de fresas. Dudaba que este libro me fuera a encandilar tanto como esas dos, y no me equivocaba... Pero, a pesar de ello, Jordi ha vuelto a dejar sus huellas dentro de mí.
Quienes hayan leído a Jordi ya conocerán su costumbre de mezclar diversos personajes jóvenes, algunos de los cuales tiene que enfrentarse a dramas bastante duros. Lo mejor de estos personajes es su increíble realismo: son personajes tan bien construidos y tan creíbles que casi parece que podrían existir realmente. Jordi logra la difícil tarea de que, al leer a sus personajes, sufras con ellos, rías con ellos, llores con ellos. Y, con eso, ya tiene mucho ganado.
Como digo, no suele gustarme la literatura juvenil realista. Pero esta me ha encantado. Es más: ha conseguido que soltara más de una lagrimilla. A lo largo de las poco más de doscientas páginas del libro he sufrido con Cecilia y me he emocionado como no me emocionaba desde... bueno, ni siquiera lo recuerdo.
Huellas y manchas me ha hecho recuperar la fe que empezaba a perder en la literatura juvenil. Ojo, no me malinterpretéis, que me encanta la literatura juvenil. Pero parece que ya no se publican novelas con corazón, novelas con alma, y mucho menos se las promociona. Esta, en cambio, es una de esas novelas que te hacen pensar, reflexionar sobre el sentido de la vida y lo que hacemos con ella.
En definitiva, Huellas y manchas es una novela con corazón, una novela que emociona, algo que se ve bastante poco en los estantes de juvenil de las librerías. Por si fuera poco, es autoconclusiva... ¿qué más se puede pedir?
Historia:
Personajes:
Estilo: Ritmo: Opinión:
Lo mejor:Los personajes
Lo peor: Esa enorme franja roja de la parte inferior de la portada.