HUMALA NO TIENE DE QUÉ VANAGLORIARSE.
Por Valentín Gazzani Bosworth. (Diario La Razón).
Ya es hora de ver que Vargas Llosa y García Sayán empiecen a figurar en las encuestas de opinión con miras al 2016. El Nobel puede encabezar la agrupación de Humala en vista de que la señora copresidenta está impedida de postular hasta el 2021, asunto que daría tranquilidad a los funcionarios oficialistas y a sus seguidores, con el fin de mejorar el desenvolvimiento de las actividades gubernamentales. Por lo pronto tiene a dos ministros de su entorno en el nuevo gabinete. García Sayán podría asumir el conglomerado de izquierda de caviares y marxistas, dándole mejor presentación y solidez a su propuesta política. Ambos enfrentarían a Keiko Fujimori y Alan García.
De otro lado, resulta tragicómico ver a los ancianos marxistas de siempre marchando por las calles poniéndose al frente dizque de juventud independiente, como si no supieran que los “indignados” europeos, norafricanos, euroasiáticos y estadounidenses son jóvenes sin políticos al frente dirigiéndolos, y no con marchas (típicas del comunismo) sino con plantones en plazas públicas. En el Perú desfilan “en protesta” los de Patria Roja, los de Susana, los directivos de ONG caviares y de esa cosa llamada C. de DD.HH, el dueño de la CGTP y sus fantasmales federaciones inexistentes hace más de 30 años, y tantos otros caídos del palco que no le interesa a la gente joven. Como siempre tratando de ganar indulgencias con avemarías ajenas.
Más aún, con el avance de la tecnología y las comunicaciones que ahora son al instante hace parecer traída de los pelos la expresión “estamos en piloto automático”. Eso no existe en el manejo de los asuntos públicos. Lo que está presente es que si la economía de un país es bien conducida y se solidifica con el correr del tiempo, los involucrados en ella, léase empresarios, funcionarios, emprendedores, obreros capacitados, ciudadanía en general rara vez se preocupan por conocer quién es el ministro de tal rama ni se percata de lo que hacen sus políticos, porque la actividad febril del día a día no les deja tiempo para averiguarlo, solo si los países entran en crisis ellos se ocupan de los políticos.
Eso ocurre en los países desarrollados y en los emergentes en camino a la modernidad y el progreso, como era el Perú hasta la llegada de los nacionalistas con Humala y Nadine a la cabeza añadiéndose el aval o coauspicio de políticos como Vargas Llosa y Toledo, sumado a intelectuales (todos de izquierda) y la consiguiente detención del desarrollo de nuestro país.
Al igual que Susana la alcaldesa, en su segundo año el actual gobierno no tiene de qué vanagloriarse aunque sí tiene muchas cosas que enmendar a pesar de la mediocridad de sus componentes. El gobierno puso hincapié en programas sociales incluyendo el fondo para los mayores de 65 años y beca 18 que funciona regularmente. Pero está comprobado que los programas de ayuda no sacan a nadie de la pobreza, al revés de lo que ocurre con sistemas que ayudan a crear pequeñas empresas en las zonas agrarias cuyos habitantes han avanzado rápidamente y con diligencia para salir de la pobreza.
FUENTE: DIARIO LA RAZÓN. http://larazon.pe/columnistas/10559-humala-no-tiene-de-que-vanagloriarse.html