Más o menos, todos los que nos gusta seguir las noticias del mundo del cine recordamos aquella casi grotesca transformación de un Joaquin cada vez más peludo y más raro que aparecía de vez en cuando en los medios de comunicación siempre relacionado con algún escándalo. Joaquin Phoenix demostró así algo increíble en lo que a interpretación se refiere, crear un personaje e interpretarlo durante un largo periodo de tiempo y convencer a todo el que tenía alrededor de que todo lo que estaba pasando era real. Eso es lo que vemos en I'm Still Here.
Y creo que la gracia es que no le sería tan fácil de hacerse pasar por ese decrépito Phoenix que crearon, y algunos se dejarían engañar con gusto porque el mundo del show business es lo suficientemente gilipollesco como para tragar e intentar aprovecharse de alguien como el Phoenix que vemos en este documental. (Que al fin y al cabo lo que importan son los billes, y seguro que él tiene varios).
Es curioso, por un lado, ver lo que causa de manera social y en los medios de comunicación que una persona decida abandonar "el sistema" o haga algo que no es "lo esperado". Es más fácil reírse o criticar al actor que un día nos sorprendió pero que ahora claramente ha venido a menos que intentar hacerse preguntas. Por otro lado también es interesante tener la oportunidad de ver la vida desde los ojos de una celebridad, cómo es el día a día, cómo se relaciona con otro famosos, qué se espera de él, cuáles son sus preocupaciones...
Desde que lo vi por primera vez en Gladiator siempre pensé que Joaquin Phoenix era un actor a tener en cuenta, y el tío no ha dejado nunca de demostrarlo. Para mí ver este documental merece la pena por muchas cosas, pero sobre todo por verle a él teóricamente libre, teóricamente siendo él mismo y hasta teóricamente siendo un gilipollas. Copón de documental y ojalá que Phoenix esté aquí mucho tiempo.