Ibarra "la ciudad blanca"

Publicado el 02 noviembre 2011 por Famili070
San Miguel de Ibarra, capital de la Provincia de Imbabura lleva este nombre en honor a Don Miguel de Ibarra VI Presidente de la Real Audiencia de Quito quién ordenó su Fundación por mandato del Rey Felipe de España el 28 de Septiembre de 1606.
Conocida como la “Ciudad Blanca” por ser Villa de los Españoles aún conserva sus construcciones y fisonomía colonial, también se la llama "la ciudad a la que siempre se vuelve". Está ubicada en un valle de la región andina al norte del Ecuador. La ciudad se encuentra edificada a las faldas del volcán que lleva el mismo nombre de la Provincia.
Datos Generales:Fecha de Cantonización: 25 de junio de 1824.
Fiestas más Importantes: Cantonización: 25 de junio;
Fiesta del El Retorno: 28 de abril;
Fiesta de la Virgen de la Merced: 28 de abril.
Clima: Seco, Temperado
Grupos Étnicos: Mestizo, indígenas y afroecuatorianos.
Historia:
Fundación:
La Villa de San Miguel de Ibarra fue fundada el 10 de octubre 1606, por el capitán Cristóbal de Troya, bajo la orden del entonces presidente de la Real Audiencia de Quito, Miguel de Ibarra y bajo mandato del Rey Felipe de España.
Los motivos para la construcción de la ciudad fue que se necesitaba una ciudad de paso en el camino Quito-Pasto y la construcción de una ciudad con acceso rápido al mar. Es así como el asentamiento y la villa de San Miguel de Ibarra fue construida en el valle de Caranqui, en los terrenos donados por Juana Atabalipa, nieta del Inca Atahualpa.
La Junta Soberana de Quito, el 16 de noviembre de 1811, dio a la villa de San Miguel de Ibarra el título de ciudad. Posteriormente el 11 de noviembre de 1829, el libertador, Simón Bolívar, nombró a la ciudad capital de la Provincia.
Terremoto:
En la madrugada del 16 de agosto de 1868, la erupción del volcán Imbabura y el consiguiente terremoto devastaron la ciudad y la Provincia. Ibarra quedó prácticamente destruida y fallecieron cerca de 20.000 personas. Los sobrevivientes de este suceso se trasladaron a los llanos de Santa María de la Esperanza, donde se reubicaron y vivieron por cuatros años. Gabriel García Moreno, fue comisionado por el Presidente de la República, para reconstruir la ciudad. Finalmente el 28 de abril de 1872, los ibarreños regresaron a la rehecha ciudad. Esta fecha se considera la segunda más importante después de la fundación de Ibarra.

Batalla de la Independencia de Ibarra:
El 10 de julio de 1823, tuvo lugar la encarnizada Batalla de Ibarra, dirigida por Simón Bolívar, que liberó la región del dominio español. El coronel Agustín Agualongo, Comandante Realista de Pasto, aprovechando un posible descanso de Bolívar en El Garzal, en la Provincia de Los Ríos, se sublevó el 12 de julio de 1823. Bolívar, escuchando que Agualongo había vencido al coronel Juan José Flores. Se pone en marcha a acabar con la insurrección de Pasto.

Simón Bolívar después de 7 días de marchas forzadas vence a Agualongo. Bolívar reunió a sus tropas en Otavalo, y el 17 de julio de 1823, derrota a Agualongo en las calles de Ibarra, y cerca de la hacienda La Victoria, que se ubica al otro lado del Río Tahuando, lugar donde está la famosa Piedra Chapetona, que recuerda el hecho. Se dice que sobre esta piedra se encaramó Bolívar para dirigir a sus tropas a la victoria. La batalla guarda especial importancia por ser la única dirigida personalmente por El Libertador en territorio ecuatoriano.
 Población:
Según el censo realizado por el INEC en el 2001, Ibarra cuenta con una población total de 153.622 habitantes.
Sector N° de Habitantes Porcentaje
Rural 44.956 29.26%
Urbano 108.666 70.74%
Turismo:
Ibarra cuenta con una historia que viene desde la época de los Incas, e incluso antes, cuando los Quitus y Caranquis dominaban, pasando por la dominación española y posteriormente los vestigios de la lucha por la libertad. Todos ésos hechos tienen testigos materiales que son atractivos turísticos potenciales, y no sólo eso, Ibarra también goza de paisajes exuberantes; y al ser multicultural y multirracial, un simple vistazo para tomar un tradicional helado de paila o pan de leche conforma una experiencia muy agradable. Todo esto sumado con los servicios, como la gran variedad de infraestructura hotelera, la convierten también en un lugar atractivo para alojarse dentro de la Provincia.
  La ciudad está llena de iglesias, certificando la fe religiosa de su gente, entre las iglesias más tradicionales y dignas de visitar esta:
La Catedral: Ubicada en el centro de la ciudad, es la central de la diócesis, construida después del terremoto de Ibarra, cuenta con varias obras de arte de la escuela de arte de Quito.
La Merced: Su altar está cubierto de pan de oro, fue construida inmediatamente después del terremoto.
Capilla Episcopal: Anterior al terremoto, se encuentra a un lado de la catedral, cuenta con obras de arte de la época colonial. No siempre está abierta al público.
San Agustín: Ubicada a tan sólo una calle de la Catedral, resguarda arte anterior al terremoto, y es un claro testigo sobreviviente a la batalla de Ibarra.
San Antonio: En su interior se refugió Simón Bolívar ante las tropas de Agualongo, está a las afueras del sector urbano.
Basílica de la Dolorosa: Fue reconstruida después del terremoto, por lo que llama la atención su arquitectura.
San Francisco y Santo Domingo: Construidos a principio del siglo XX, su arquitectura tanto interior como exterior, son dignos de admiración.
Santuario del Señor del Amor de Caranqui, se ubica al sur de la Ciudad de Ibarra a 5 minutos del centro histórico.
Parque Pedro Moncayo: Es el parque principal de la ciudad, se ubica al frente de la Gobernación y la Municipalidad de Ibarra.
Plazoleta Francisco Calderón: Forma parte de los recuerdos de la mayoría de los abuelos, actualmente es usada como sitio común para eventos.
Parque Germán Grijalva: Se ubica frente a la iglesia de la virgen del Quinche, forma parte del proyecto de regeneración urbana por los 400 años de la fundación de Ibarra.
Plazoleta Abdón Calderón: Se ubica frente a la iglesia de San Agustín, por lo que comúnmente a esta pequeña plazoleta se la conoce del mismo nombre, forma parte del proyecto de regeneración urbana por los 400 años de la fundación de Ibarra.
Parque Víctor Manuel Peñaherrera: Está en frente a la iglesia de la Merced, y el parque es conocido de ése nombre, aunque forma parte del proyecto de regeneración urbana, aún no han comenzados las obras del mismo.
Laguna de Yahuarcocha: literalmente significa "lago de sangre" y debe este nombre al hecho de que en sus orillas se efectuó la última batalla de resistencia de los Caranquis contra las tropas incas invasoras. Se dice que luego de ganar la batalla, los incas pasaron a cuchillo a todos los sobrevivientes y arrojaron sus cuerpos al lago, tiñéndose este de sangre. Hoy Yahuarcocha tiene a su alrededor una moderna pista y es sede de numerosas carreras automovilísticas a lo largo del año. El bello paisaje natural es aprovechado diariamente por miles de ibarreños que salen a practicar diversos deportes en este paraje.
Imbabura: Este volcán que lleva un buen tiempo inactivo, es un buen destino para los excursionistas.
Loma de Guayabillas: Esta loma, que se encuentra al otro lado del río Tahuando, tiene un lugar en el cual hay un zoológico y las instalaciones necesarias para un paseo familiar.
El Mirador: es una colina ubicada al oriente de la ciudad; sitio tradicional para divisar todo el fértil valle en donde se asienta la ciudad y sus alrededores. Aquí se encuentra una estatua de San Miguel Arcángel, patrono de la ciudad.
Yuracruz: Ubicada a espaldas del anterior, esta loma más alta permite observar con más amplitud las bellezas naturales de la ciudad y la provincia.
Obelisco: Al entrar en la ciudad, este monumento recibe a los visitantes. En sus cuatro costados se encuentran grabados los nombres de los fundadores de la ciudad.
Esquina del Coco: Forma parte de la historia de Ibarra, en ésa esquina, a pesar de la devastación del terremoto, una palmera de cocos, siguió en pie. Forma parte del proyecto de regeneración urbana, por lo que cuenta con varios servicios para los visitantes tales como un bar.
Antiguo cuartel de infantería: Vale la pena ser visto desde el exterior por su sobrio estilo y construcción en ladrillo y piedra.
Caranqui: Este sector está lleno de historia, aquí se han encontrado muchas reliquias arqueológicas debido a que se asentaron los pueblos que hicieron férrea resistencia a los Incas, en este sector se encuentran casas de la época anterior al terremoto, un tributo a los incas, el museo del sol (ubicado bajo el templo del sol), la tradicional iglesia con su magnífica pintura que representa al infierno y sus también tradicionales panes de leche.
Piedra Chapetona: Está en las orillas del Tahuando, y es una enorme roca desde la cual Simón Bolívar dirigió a sus tropas en la batalla de Ibarra para alcanzar la victoria sobre los realistas, apodados "chapetones" en esa época.
Museo Banco Central del Ecuador Ibarra: Museo Arqueológico de la Sierra Norte del Ecuador, posee una colección de más de 350 piezas originales, además de Programa Educativo y Almacén de Publicaciones.
Casa de la Cultura: Generalmente está abierta al público con muestras de arte o reliquias históricas.
Museo de Caranqui: Aquí están las reliquias arqueológicas que se han rescatado en Caranqui.Casa de Pedro Moncayo: Casa donde nació el ilustre ecuatoriano Pedro Moncayo.
Gastronomía:
Entre la comida típica de esta ciudad destaca el consumo de una amplia variedad de maíces, habas, quinua, chochos, mellocos, ocas, etc. También cabe mencionar que es parte de la dieta tradicional las papas. Existe una bebida típica conocida como chapo que se realiza mediante la mezcla de harina cebada —denominada máchica—, panela y agua.
Repostería: Son tradicionales los helados de paila, los cuales se preparan en pailas de bronce que se disponen sobre una cama de hielo con sal, envuelta en paja. La receta requiere mezclar en la paila el jugo de fruta, agua, panela, canela, claras de huevo y pimienta de olor, y batir los ingredientes con una cuchara de palo hasta obtener el punto de preparación. Estos helados fueron inventados por Rosalía Suárez, alrededor de 1897, y es tradicional degustarlos en la heladería que lleva su nombre, ubicada en el centro de la ciudad. El arrope de mora es otro de los dulces típicos de esta ciudad, el cual es un jarabe dulce de mora. Las nogadas son también golosinas tradicionales, realizadas a base de nueces de nogal, similar al nougat y envueltas en cajas especiales. Empanadas de morocho. Café y Pan de Leche.