Ideas para decorar con vinilos
Publicado el 03 diciembre 2012 por Lopoma
Queridos todos:
Hoy venía dispuesta a escribir un post de inspiración deco, de lo más convencional pero no puedo resistirme a contaros algo que me ha pasado este fin de semana, en el que no he salido practicamente de casa, tan sólo para comprar el pan, pasear a los perros y poco más... necesitaba tener unos días de "recogimiento", que de vez en cuando apetece y más ahora, con las bajas temperaturas.
El caso es que el domingo. estaba yo tan contenta, limpiando el salón con esmero y de repente me acerco al sofá, por la parte donde no hay alfombra, con la intención de dejar perfectamente colocados los cojines y desplegar el biombo que tengo, separando comedor y salón (este último toque que siempre doy cuando termino de limpiar el salón, ya está seco el suelo... etc) y cataplúuuuuuuuuuuuun plummmm plummmmmmmmm plummmmmmm Ayyyyyy maaadre!! que resbalón me dí!!! hice un Pepe Viyuela en toda regla!!! pero no llegué a caer al suelo; eso fue lo gracioso de la situación... que en mi afán de querer tener los cojines perfectos, fue lo que me salvó de caer al suelo estrepitosamente, ya que el suelo estaba sospechosamente resbaladizo y al notar que me caía, me aferré con todas mis fuerzas a los cojines, pero mis pies no dejaban de resbalar al intentar ponerme en pie... fue tal el ataque de risa que me entró, que Rubén vino rápidamente a ver que pasaba, porque si la situación ya era lo bastante surealista (imaginarme de color morado de la risa, con la babilla medio cayendo, lágrimas en los ojos, aferrada a cuatro cojines y con los pies en el aire moviéndose sin parar, de los resbalones. Una imagen de lo más sensual vamos!!!) pues a eso hay que sumarle el mosqueo que Lucas (uno de mis perros) se cogió al verme y si ya era bastante el concierto de carcajadas, ahora también ladridos...
Rubén, en lugar de ayudarme a salir de esa situación tan embarazosa, se quedó mirando para mí, con cara de sorpresa y tras medio minuto callado, soltó un "¿Pero qué haces, chicaaaaaaaaa?!!!!" a lo que yo contesté con dignidad,un espontáneo "Haciendo batuka, no te j..." (censuro el taco, que me está quedando muy bonita la historia). Rubén a veces es muy inocentón y creo que hasta por un momento se pensó que lo que le decía iba en serio (imaginar el concepto que debe tener de mí para llegar a pensar que eso iba en serio, tan alegremente) ... pero acto seguido volvió a hacer la misma pregunta y yo tuve que decirle que el suelo resbalaba mucho y que era incontrolable para mi hacer eso... y que me echara una mano ya!!!
Recompuesta ya de todo y superados los ataques de risa que iban y venían recordando la situación, me dí cuenta que lo que la provocó, fue un gesto de lo más cotidiano...
Siempre friego el suelo de una estancia, cuando ya he terminado de limpiarla por completo (obvioooo. no?) pero ese día, cuando ya había fregado y daba por terminada la limpieza del salón, me dí cuenta que no había limpiado los reposabrazos del sofá, que son de polipiel y quedan muy brillantes con limpia muebles, así que le pasé el spray, generosamente, saqué brillo y quedaron relucientes, como siempre... A estas alturas, pensaréis que a que viene todo esto... pues para deciros que tengáis cuidado si hacéis eso, porque a menudo salpica al suelo, parte del spray limpia muebles, que suelen llevar cera de abejas, con lo que eso resbala... y si no nos damos cuenta, podemos darnos un buen golpe y hacernos muchísimo daño!! yo tuve suerte esta vez, gracias a mis cojines salvadores, pero me pude haber hecho daño... y la historia en vez de tantas risas, tener algún que otro llanto.
En fin, no os entretengo más. Quería mostraros unas ideas para decorar vuestras casas con vinilos decorativos. No hay excusas para no seguir esta moda, no importa si tienes gotelé o las paredes de tu casa llenascuadros y otras cosas.... Los vinilos decorativos puedes colocarlos en infinidad de sitios, en paredes por supuesto, pero también puedes alegrar un electrodoméstico, los azulejos de la cocina o del baño, la mampara del baño, los retretes, puertas, muebles, ventanas...
Los vinilos aportan frescura, diversión, modernidad y también elegancia. Pueden convertir un espacio muy soso, en un espacio sofisticado y único. Existen tantos diseños, tamaños, colores... que si no pones un vinilo en tu vida, es porque no quieres. A mí personalmente me encantan, no para tener mi casa llena de ellos, pero si para aportar carácter a rincones o dar protagonismo a una estancia.