Ideas y ejecución. Pena de muerte.

Publicado el 30 noviembre 2009 por Bloggermam

Muchas cosas se reducen a ideas y ejecución. Todo empieza en una idea y termina con la ejecución de la misma.
Me viene a la memoria la frase de Juan Marsé “procura tener una buena historia que contar, y procura contarla bien”. En el fondo es lo mismo: idea y ejecución.
Cualquier proyecto que se quiera lleva a cabo se fundamenta en el mismo par de elementos: una idea que sólo vive en la mente, y la ejecución de la misma que pasea por el mundo real.
No se puede llevar a buen puerto ningún proyecto sin la colaboración de los dos aspectos de la creatividad. Se puede tener una idea fabulosa, pero si no se plasma en algo real queda en el platónico mundo de las ideas. Por otro lado ser un experto en ejecutar algo es como el sexo sin amor, sólo técnica, carente de la pasión de la idea original.
A pesar de ello yo abogo un poco más por las ideas. Hay grandes ideólogos que pasaron toda su vida sin mover un dedo por hacer algo concreto, sólo pensaron y plasmaron esas ideas en brillantes argumentos, sueños o novelas. Ideas que tomaron otros y las ejecutaron con brillantez.
Este tándem tan útil para construir y progresar resulta irónicamente el mismo del que se sirven  todos los regímenes terroríficos para los que las personas no son más que ladrillos con los que construir su poder.
Esos miserables gobiernos utilizan los mismos dos pasos para destruir el progreso y estancarse en la cotemplación perpetua de las pelusas de su ombligo. Ideas y ejecución. Al que tiene una idea que pueda poner en peligro su orden, lo ejecutan. Sin más, y curiosamente consiguen lleva a cabo su proyecto de perpetuarse en el poder haciendo todo lo posible por convertirse en seres alejados del concepto de persona, sólo merecedores del desprecio y la mayor de las ignominias.
No obstante, es cierto que hay alimañas que se dedican a cometer crímenes bestiales, alejados de cualquier tipo de idea y que no merecen vivir. Sin embargo yo no quiero pena de muerte ni para mi asesino.
Desde aquí, y a sabiendas de que se dicen cosas mucho peores entre ellos cuando hacen negocios, escupo a la cara a todos los responsables de que se continúe contemplando la pena de muerte en los siguientes países: Rusia, Bielorrusia, Letonia, China, Mongolia, Taiwan, Japón, Corea del Norte, Indonesia, Sinagapur, Burnei, Malasia, Tailandia, Vietnam, Laos, Myanmar, Bangladesh, Sri Lanka, India, Pakistán, Afganistán, Irán, Irak, Siria, Líbano, Israel, Palestina, Jordania, Bahréin, Arabia Saudita, Yemen, Omán, Emiratos Árabes Unidos, Kazajstán, Kirguistán, Tayikistán, Papúa Nueva Guinea, Nauru, Tonga, Fiyi, Marruecos, Mauritania, Argelia, Túnez, Mali, Níger, Burkina Faso, Gambia, Guinea, Sierra Leona, Liberia, Ghana, Benín, Nigeria, Camerún, República Centro Africana, Guinea Ecuatorial, Gabón, República Democrática del Congo, República de Congo, Lesoto, Botswana, Suazilandia, Zimabaue, Madagascar, Malawi, Comoras, Tanzania, Kenia, Somalia, Etiopia, Eritrea, Sudán, Chad, Egipto, Libia, Estados Unidos de América, Bahamas, Santa Lucía, Dominica, San Critóbal y Nevis, Antigua y Barbuda, Barbados, Granada, Belice, San Vicente y Granadinas, Trinidad y Tobago, Guatemala, El Salvador, Cuba, Guayana, Surinam, Brasil, Perú, Bolivia, Chile
Soy consciente de que en esta lista hay países que de facto no aplican la pena de muerte, pero la continúan manteniendo en su ordenamiento jurídico. Lo he mezclado deliberadamente para que si se ven en esta lista sientan asco de sí mismos y se animen a reformar sus leyes. Porque con un pequeño esfuerzo legislativo se puede cumplir con la lista de los derechos humanos, sin dejar de robar a sus súbditos. Anímense gobernantes asesinos del mundo: abolir completamente la pena de muerte es una buena idea y la ejecución está en sus manos.
keagustitomekedao