En consonancia con el título de este post, no sé si ya he escrito sobre este tema o sino, tras mas de 300 artículos publicados y otros tantos programados uno ya se pierde en si mismo, son tantas cosas las que quiero hacer y tan pocas las que acabo llevando a cabo que por momentos me agobio y me estreso sobre manera, luego se me pasa... pero si creo que estamos viviendo una época donde todo lo que nos rodea en general es una bomba de estímulos inmediatos, estrés, presión, competitividad... algo que a medio largo plazo acabará por freír y destrozar nuestro cerebro.
El mundo en el que vivimos, cada vez mas rodeado de inteligencia artificial, amenaza en si mismo por acabar con la inteligencia, vivimos en una sociedad donde todo lo queremos de inmediato, si algo no nos hace reír en 6 segundos ya no es merecedor de nuestra atención, cual drogadictos vivimos expuestos a bombas de estímulos en cortos periodos de tiempo siendo incapaces de mantener la concentración durante mas de 5 minutos sin buscar algo en el móvil, no en vano estas conductas cada vez se estudian mas, el fenómeno tiktok de pasar 10 videos en un minuto o menos o los reels de instagram están siendo seriamente investigados por comisiones internacionales para ser prohibidos o limitados al menos en los mas jóvenes.
Pongamos en contexto, el contenido en azúcar y edulcorantes en todo tipo de alimentos (que genera descargas de serotonína similares a las de muchas drogas en el cerebro, creando momentos de placer intensos y muy rápidos) combinados con esa misma sensación con videos y entretenimiento en teléfonos móviles hace que los niños de las nuevas generaciones crezcan con déficits de atención flagrantes o que incluso desarrollen adicciones (y sin añadir la nueva tendencia de los videojuegos que están mas cerca de ser casinos encubiertos que propios juegos arcade en si como eran antaño), si por ejemplo eres incapaz de ver una película, dar un paseo o leer mas de 30 minutos sin ver el móvil puede que estés desarrollando una adicción, esto no solo reduce tu capacidad de atención sino que también se ha comprobado que reduce tu imaginación y tu capacidad cognitiva exponiéndote a enfermedades futuras, además genera una necesidad de quererlo todo de inmediato lo que nos lleva a estrés, frustración y ansiedad cuando un proyecto vital nos exige un tiempo prolongado de esfuerzo y superación, junto con todo esto, lo anteriormente mencionado que a nivel cerebral estos niveles y picos de azúcar en sangre y esta estimulación rápida y adictiva crea una falsa sensación de satisfacción, es adictivo pero al mismo tiempo no nos satisface por que cada vez queremos mas y mas picos de serotonina, mas fuertes y mas constantes, cada vez tenemos los umbrales mas y mas altos, "nos acostumbramos" a estas dosis, cual drogadicto con su droga.
Como he dicho esto es grave en adultos pero es especialmente peligroso en niños, pues desde muy jóvenes se acostumbran a niveles de estimulación y de serotonína extremadamente altos, junto con esto a día de hoy están creciendo en ambientes extremadamente competitivos, donde la vivienda es un desafío, los sueldos competentes también lo son, el ambiente laboral, la conciliación familiar, la vida en pareja, etc, para evadirte de todo esto entras en internet y hay una guerra entre plataformas, incluso los propios "influencers" pelean por visitas buscando cada vez métodos mas enrevesados para exponerse y llamar la atención, contenido sexual, estafas, retos que ponen en riesgo la salud, IA, en general y en absolutamente todos y cada uno de los ámbitos de nuestra vida un mundo extremadamente competitivo, una bomba de estímulos haya donde mires, un abanico infinito de posibilidades para bien y para mal, donde como siempre los mas vulnerables son los mas pequeños, son los que menos tienen... Un idiotizador en potencia que si no tenemos bajo control amenaza a corto medio plazo con freír todas y cada un de nuestras neuronas convirtiéndonos en seres frágiles, dependientes, vulnerables, débiles y adictos a las nuevas tecnologías, yonquis tecnológicos en toda regla