Si cundieran
los milagros, si no tuvieran
alergia a la primavera
las amapolas,
si pudiera,
ángel travieso,
bucear
por los sótanos de un mar
preso
en una caracola,
si no viajara
tan sola
la luna
que se dispara,
tan hambruna
y tan despacio
por el espacio,
si se muriera
la muerte en un accidente
de carretera,
si tremolara
desde el palacio de Oriente
la bandera
tricolor de la tercera
república en el balcón,
si sirviera
esta canción
para que tú me absolvieras,
si no me doliera
tanto el corazón…
Uno de los mejores poemas del MAESTRO publicado en Marzo del mes pasado en la revista Interviú, como “Dios” manda !entre un par de tetas!