Cada 28 de julio celebramos la independencia del Perú, desde 1821 venimos celebrando la gloria de ser libre. En el transcurrir de los años hemos caído en muchos baches del destino y hemos logrado salir airosos de cada uno de ellos, hemos pasado guerras, hemos perdido hermanos, tierras y muchas amistades.Podemos decir que los últimos 10 años han sido de grandes logros, que ahora somos un país en desarrollo, que estamos viviendo nuestros mejores años de crecimiento económico, turístico, deportivo, pero no podemos negar que hoy nos encontramos en medio de una incertidumbre total.
Creo no ser la única avergonzada con los hechos sucedidos en las últimas elecciones presidenciales. Se despertaron los peores resentimientos, desfilaron los peores insultos y hubo una muestra de intolerancia total. Conocidos los resultados finales, la mayoría asumió que no quedaba otra que ser parte de esta nueva etapa y que si trabajamos todos juntos no sería tan malo.
Pero este 28 de julio, fuimos testigos de cómo será el dia a dia por los siguientes 5 años, una lucha campal por tener la razón, dejando de lado a los más necesitado, sin importar la tan aclamada “Inclusión social” de la que todos hablan y nadie sabe cómo será posible si ni siquiera hay una concertación interna. No sé, ¿En qué momento dejamos de ser ignorantes, y nos volvimos dueños del conocimiento absoluto?No sé,
¿En qué momento la ignorancia dejo de ser la falta de conocimiento, y se volvió el insulto más denigrante?
No sé,
¿En qué momento dejamos de ser humildes, respetuosos y nos volvimos agresivos e intolerantes?
A caso,
¿Dejaremos que nuestros ideales se pierdan por temor, o incertidumbre?A caso,
¿Dejaremos de ser positivos y de ver la vida con esperanza?
A caso,
¿Dejaremos que nos invada el resentimiento y el odio?
Por qué,
Nos perdemos en un laberinto de miedo, de sentimientos encontrados, de desesperación, e incertidumbre.Por qué,
No paramos esta demencia de buscar culpables, los mediocres se quedan sin encontrar la salida.
Por qué,
No salimos de este círculo, que no nos deja ver el camino que sigue, que no nos deja encontrar nuestras fortalezas.
Solo,
Los fuertes rompen las barreras, porque no tienen doble moral.Solo,
Los luchadores ganan las batallas, porque no tienen miedo a enfrentar las pruebas que nos pone la vida.
Solo,
Los soñadores pueden salir adelante, pues son artífices de su propio destino.
Si defendemos nuestros ideales, si defendemos nuestras convicciones, si trabajamos unidos, encontraremos la paz, la unión y la igualdad que tanto deseamos. Al final no hay mal que dure 100 años ni cuerpo que lo resista. Vamos Perú.Pamela desde Perú