No siempre al promulgar una Ley viene a gusto de todos. La nueva Directiva de Genero que entró en vigor en España el pasado 21 de diciembre ha originado una subida de precios generalizada a los seguros contratados por una persona de sexo femenino, en particular el del automóvil.
Centrándonos en este ramo del seguro, tradicionalmente la mujer conseguía primas más bajas que sus homólogos conductores masculinos. Tras la entrada en vigor de esta Directiva, estas primas han subido sobre todo en las mujeres más jovenes, segmento que estadisticamente hablando, concentra mayor siniestralidad.
Hasta ahora las aseguradoras establecían el precio de los seguros en función de algunas variables como el historial siniestral, la edad, el tipo de vehículo y el sexo. Pero con la entrada en vigor de esta Directiva Comunitaria, esta última ha tenido que desaparecer.
Las disparidades más notables se producían en edades inferiores a los 35 años y, por este motivo, será este segmento en el que las mujeres observarán a partir de ahora un aumento de precios mayor. No obstante, me inclino a pensar que el incremento puede verse amortiguado por las tendencias del mercado a ajustar precios a la baja, reduciendo márgenes, debido al elevado grado de competitividad actual.
Los departamentos de pricing en la distintas compañías de seguros tienen distintos criterios para fijar el precio del seguro, pero en general estos criterios son técnicos y actuariales basados en estadisticas de siniestralidad, tablas de mortalidad, edad o lugar de residencia. No se limitaban a aplicar un descuento o recargo a las mujeres, sino que éstos tenían una curva de tarifa independiente de la de los hombres. Podía llegar a haber tramos de edad y combinación de tipos de vehículos donde las curvas se alejaban o se acercaban más o menos, e incluso algunos segmentos donde se podían llegar a cruzar. Ahora, al no recoger el sexo dentro de sus modelos de cálculo de la prima, las demás variables han cambiado sus diferentes coeficientes y se han ajustado.
En cualquier caso, la nueva directiva afecta exclusivamente a las nuevas pólizas contratadas a partir del 21 de diciembre de 2012, y no afecta a las ya suscritas mientras sigan ronovándose. De modo que las mujeres que ya tuvieran una póliza contratada no notarán ningún incremento del precio de su seguro derivado de la aplicación de esa directiva comunitaria.