Todas las veces que te dije:
tú amas la vida,
yo
pensaba en mí.
Esa es la tragedia
de la sangre inversa
que recorre la palabra
amistad.
Todas las canciones,
hilaturas de araña
que se negaron
a marchar,
no eran más que
una lánguida aspereza
de seda
y de humedad.
Inadecuadas palabras
en el blanco equivocado:
te cambio
cincuenta y nueve segundos//por la sonrisa
te cambio
y el cuadro cambió:
de la vida al epitafio
de la osadía al adiós
del espérame que renazco
del por dios, no te mueras hoy.
El día que te dije:
pero lo peor
de la niebla es
el eco de los pasos,
también pensaba en mí
porque nunca serán lo mismo
volver y partir.
Miroir Virginie Akrich
Leonard Cohen - Nevermind