La iluminación LED para fotografía, se esta convirtiendo en una buena opción para sustituir a la en ocasiones, complicada iluminación del flash tradicional. Tanto por su calidad como por sus prestaciones, este tipo de iluminación por diodos de luz fría, esta ganando cada vez más adeptos entre los profesionales y aficionados al vídeo y la fotografía. El tamaño reducido de algunos de estos focos LED y su autonomía y bajo consumo (pueden funcionar con baterías y también con pilas) lo convierten en un accesorio importante a la hora de completar nuestro equipo de viaje.
Uno de los aspectos más agradecidos, al trabajar con este tipo de luces, en nuestras tomas nocturnas ó en situaciones de poca luz, es la de poder contar con una iluminación continua que nos facilitará un mayor control visual de la escena a la hora de componer nuestra fotografías y nos evitará sorpresas posteriores con reflejos no controlados ó luces parásitas no deseadas, que siempre pueden surgir con la utilización del flash tradicional.
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