Revista Literatura
Quisiera volver a vivir la juventud de primavera,
Envolverme en el manto de una noche de ternura,
Sentirme en el calor inmortal de tu ilimitada vera,
Quedarme quieto gozando de esta informal locura.
Volver a besar con fogosidad tus deliciosos labios,
Escuchar las palabras que brotan de tu corazón,
Que fueron para mí, el cúmulo de consejos sabios,
Y recordar con alegría que siempre tuviste la razón.
Retornar al romance del silencio y apasionado amor,
De los días felices, íntegros de proyectos y caricias,
Del espacio que tu existencia, fue mi único candor,
Y el cofre amoroso, de los recuerdos lleno de albricias.
Mas despierto de este paréntesis de confuso sueño,
Y comprendo la realidad producto de mis desatinos,
De ningún modo vida mía logré ser tu real ensueño
Conduciéndonos separados por diferentes destinos.
Amor de verdad extraño tu inmaculada presencia,
El mirar sublime y candoroso de tus sugestivos ojos,
No logró superar el dolor que me causa tu ausencia,
Imposible relegar el dulce aroma de tus labios rojos.