"Puerto Mediterráneo " III Acuarela
Y seguimos en esta entrada con imágenes para el verano: el Mar...
Tan deseado, tan inmenso, tan temido y tan idealizado sobre todo para los de tierra adentro... Ese mar cantado, soñado y pintado por el Arte con aires de naturaleza y libertad, lejos de la bulliciosa y agobiante "ocupación" de nuestras playas donde, a veces, resulta algo complicado hasta pasear o simplemente contemplar el horizonte. A ese mar, en parte idealizado en parte utópico, creado por los artistas pero que aflora en nuestro imaginario y que, como dice M. Benedetti, nos agarramos a él como tabla de salvación de nuestra compleja y estresante vida urbana. A ese me quiero referir...
"Paraiso encontrado"
En cualquier salida, viaje o excursión que nos acerque a él, independientemente de la estación del año, parece estar esperándonos siempre para ofrecernos el descanso de una mirada a su horizonte sin límites o el sosiego de sus orillas tapizadas de arena, limpia y bañada por la espuma blanquecina de sus olas.
Pasear en las primeras horas del día por sus limpias arenas, cuando el sol empieza a esparcir sus rayos y los grises azulados se convierten en turquesas y verdes, es hacer un senderismo único y especial teniendo como compañero el Mar con el rímico fragor de su oleaje. Es un momento privilegiado de libertad con sensaciones difíciles de olvidar para los amantes de la Naturaleza.
Sensibilidad, belleza y profundidad es lo que podemos encontrar en estos poemas sobre el Mar de Gabriel Celaya, Juan Ramón Jiménez y Mario Benedetti.
"HABLO CON EL MAR"
Sentado en estas rocas, mar, te escucho.No entiendo tus palabras pero adivino a ciegas que algo quieres decirme mas no puedes llevarme adonde yo quisiera, ¡oh inmensidad sin centro!
No te entiendo, madre-muerte, madre-amante, madre-amor, ¿O eres tú la que no entiende mi modo humano de hablar?¿Hasta cuando tengo que seguir esperando mi retorno a tu origen, madre natal?
Gabriel Celaya
"SOLEDAD"
En ti estás todo, mar, y sin embargo,¡qué sin ti estás, qué solo,qué lejos, siempre, de ti mismo!
Abierto en mil heridas, cada instantecual mi frente,tus olas van, como mis pensamientos,y vienen, van y vienen,besándose, apartándose,en un eterno conocerse,mar, y desconocerse.
Eres tú, y no lo sabes,tu corazón te late, y no lo siente...¡Qué plenitud de soledad, mar solo!
Juan Ramón Jiménez
"Costa del Cantábrico"
"El silencio del Mar"
El silencio del mar
brama un juicio infinito
más concentrado que el de un cántaro más implacable que dos gotasya acerque el horizonte o nos entreguela muerte azul de las medusasnuestras sospechas no lo dejanel mar escucha como un sordoes insensible como un diosy sobrevive a los sobrevivientesnunca sabré que espero de élni que conjuro deja en mis tobillospero cuando estos ojos se hartan de baldosasy esperan entre el llano y las colinaso en calles que se cierran en más callesentonces sí me siento náufrago y sólo el mar puede salvarme
Mario Benedetti
"Brisas del Atlántico" Óleo
Y la música para quien le apetezca continuar la ensoñación y adentrarse en el terreno de los sentimientos que, al fin y al cabo, es el objetivo de estas imagenes tan evocadoras.
Y del mar a la montaña y de la montaña al mar en un ir y venir de sentimientos que pueden marcar el ritmo vital de un tiempo distinto. El tiempo de descanso de las obligaciones y del duro trabajo, del esparcimiento pleno y libre disfrutando los regalos que la Naturaleza generosamente es capaz de ofrecernos en este tiempo de Vacaciones allí donde estemos.