Me he quedado solo en el pasillo, mi madre ha pasado a la zona de consultas para ayudar a Jose que acaba de salir de radiología.
Bueno no estoy solo. Un hombre, que había visto a lo largo de la mañana sin que hubiera llamado mi atención, pasea como desorientado. Se me acerca y con acento andaluz me dice: aquí te pones malo.
No se lo que ocurre en la vida de ese hombre, no se quien es y no tuvimos tiempo de cruzar mas de cuatro palabras protocolarias. Simplemente me vi reflejado en él el día que llegamos a Parapléjicos en Toledo hace 20 años.
Yo también me puse malo (y no solo la primera vez que fui). Nunca he estado mas acojonado, nunca he estado mas perdido. Ya nada volvió a ser igual.
A ese buen hombre le deseo lo mejor, y espero que, en lo relacionado con su vida, todo hayan sido imaginaciones mías.