Impacto de las infraestructuras de riego sobre la fauna.
9 de septiembre de 2013 megustaelmedionatural.wordpress.com
El agua es un bien escaso e imprescindible para la vida que su gestión ha convertido en una trampa difícil de escapar, así como un límite a la movilidad de las especies terrestres, obligándoles a pasar por determinados pasos si los hubiere, empobreciendo la riqueza genética de las mismas.
CORZO AHOGADO EN CANAL – HERIDAS EN SU INTENTO DE SALIR
Desde el momento que la Humanidad comenzó a dar sus primeros pasos en la Agricultura hace miles de años surgió la necesidad no sólo de almacenar agua, sino también de su distribución. El uso agrícola no era exclusivo, conllevando el implicitamente otros usos no menos importantes como es el abastecimiento de poblaciones las cuales tambien suponen una importante demanda de agua y por ende de infraestructuras. El desarrollo del aprovechamiento de la “fuerza motriz” generada por la circulación o caída de agua generó nuevamente una “revolución” en las Infraestructuras Hídricas desde las tradicionales tales como batanes, molinos… hasta las modernas Centrales Hidroeléctricas.
Convirtiéndose el Agua no sólo en un elemento imprescindible para nuestra vida y la de nuestro Planeta, sino también en un “motor” económico y de “desarrollo”, “vertebrador del territorio”, [Palabras que no nos son extrañas, dado que son habitualmente empleadas por quienes gestionan nuestros destinos.] y en ocasiones motivo de confrontación.
Inicialmente en las infraestructuras tanto de almacenamiento como distribución, hasta no hace mucho, se empleaban materiales naturales, de hecho aún es posible ver balsas y canales en tierra (arcillas) vegetados (árbolado de ribera, matorrales, carrizales…)constituyendo verdaderos hábitats “naturalizados” y “paraísos” acuáticos. No suponiendo en un primer momento ninguna amenaza, más bien al contrario, fuente de vida y apaciguamiento de la sed de la fauna presente y del ganado. Siendo las vías de agua artificiales, acequias y canales verdaderos corredores ecológicos.
A partir de mediados del siglo XIX, durante el XX y continuando en nuestros días, la necesidad creciente de satisfacer la demanda de agua para tanto el abastecimiento de poblaciones, la proliferación de puesta en regadío, mucho de él implantado en tierra tradicionalmente de secano, la Agricultura intensiva, los cultivos con grandes necesidades hídricas, la producción de electricidad han generado entre otras innumerables infraestructuras de diverso tamaño de almacenamiento de agua y miles de kilómetros de distribución mediante canales configurando una red enmarañada a modo de vasos arteriales que irrigan nuestra orografía. Suponiendo en algunos casos estas redes de distribución verdaderas barrera infranqueables a modo de fosos de agua interminables.
- Problemática Balsas
Muchos animales (anfibios, aves, reptiles, micromamíferos, mamíferos de cualquier porte, incluso personas…) que caen accidentalmente en balsas se ven imposibilitados de salir, ahogándose finalmente.
Las actuales necesidades de agua para la puesta en regadío ha hecho que proliferen grandes balsas o embalses reguladores aledaños a Canales de distribución. Estos embalses reguladores permiten almacenar agua propiciando la prolongación de la campaña de riegos que de lo contrario se limitaría exclusivamente a periodos concretos de tiempo y de disponibilidad. Otras balsas no menos numerosas son las anexas a granjas de porcino donde almacenan las deyecciones (purines).
Para el proceso de impermeabilización emplean en su mayoría una lámina de PVC, Caucho-Butilo, Polietileno… u otro material plástico resistente a la intemperie. En ocasiones las ejecutan de hormigón siendo la problemática similar pero más condicionada a la pendiente existente en los laterales.
La suma de las característica antiadherentes del material impermeabilizante, la pendiente dada en el perímetro de la balsa, la humedad, el material contenido (purines…)… hacen de estas balsas una trampa difícil de escapar para la fauna, e incluso para cualquier persona que accidentalmente pudiera caer.
Para minimizar su impacto, en la mayoría de los casos se encuentran valladas, impidiendo así el acceso a personas, así como a los animales de un cierto tamaño. No obstante, la valla perimétrica no suele estar en su base empotrada con hormigón en la tierra, facilitando que con el tiempo puedan surgir pasos inferiores que atraviesen la misma, accediendo por ellos animales al vaso de la balsa.
Por otra parte, para facilitar la salida de los animales o/y personas que, a pesar de todo han caído accidentalmente, se deberían instalar entramados metálicos o láminas de tejidos de cualquier material resistente que permita ganar adherencia, colocados cada cierta distancia en cada lateral. Siendo obviamente más eficaz este sistema cuanto menos es su pendiente.
Otro elemento que a mi juicio evitaría o al menos minimizaría el impacto sobre la fauna de estas infraestructuras, sería disponer elementos flotante en el interior de las mismas, facilitando el posado de aves, supervivencia de anfibios…
- Problemática de los canales abiertos para la conducción del agua.
Son innumerables los animales que caen y por desgracia no salen en estas infraestructuras ante la imposibilidad de vencer el desnivel lateral, así como la corriente que les arrastra inexorablemente. No son pocas las desgracias humanas ocurridas en las mismas principalmente al caer con el vehículo en ellas.
[Fotografías de Jabalíes en interior de canal. Cortesía de Eduardo P.]
Por otra parte, la interminable red de entramados de canales abiertos para la conducción de agua por gravedad constituyen en sí misma una verdadera barrera para el libre movimiento de la fauna terrestre, así como a veces verdaderos quebraderos para los desplazamientos humanos.
Los grandes Canales, en su mayoría, herencia de infraestructuras iniciadas a finales del siglo XIX terminadas en el siglo XX, son infraestructuras de conducción de grandes caudales de agua abiertas, revestidas de hormigón que tiene una sección transversal trapezoidal.
La pendiente lateral así como la velocidad del agua son factores casi determinantes para evaluar las posibilidades de salir de cualquier animal.
En relación a la permeabilidad de estas infraestructuras para la fauna terrestre, ésta viene limitada fundamentalmente a los propios puentes que permiten el paso y continuidad de caminos principales de viario agropecuario, pasos inferiores de desagües, barrancos y acueductos.
Respecto al impacto en la fauna en caídas accidentales de la misma en ella, la problemática ya comentada reside en la dificultad de ésta en “trepar” por la pendiente del lateral trapezoidal, al tiempo que se mantiene a flote y es arrastrada por la corriente. Si bien en estas infraestructuras se viene efectuando periódicamente labores de mantenimiento mediante la proyección de hormigón-gunitado, recrecido de perfiles, etc., la pendiente así como la rugosidad final de la superficie obtenida marcan la probabilidad o no de poder sobrevivir. Por lo que un acabado ciertamente más rugoso o con algún diseño con un mínimo relieve que permita compatibilizar el uso y distribución de los caudales sin perjudicar la infraestructura y el incremento de adherencia de dicha superficie.
Estas infraestructuras indudablemente del siglo pasado han sido objeto de paulatinas reformas que en cierta medida han minorado su impacto. Medidas como las rampas de acceso al cauce cada cierta distancia, la disposición de elementos de amarre para personas arrastradas por la corriente mediante sistemas de boyas que terminan en el lateral en una escala o escalera, la atención del personal dedicado a su conservación y vigilancia…
- Regulación en materia piscícola en Aragón
En materia de regulación en materia piscícola la ley 2/1999, de 24 de febrero, de pesca de Aragón en su Título III de Protección de ecosistemas acuáticos establece para cualquier concesión o autorización en el Dominio público hidráulico, vegetación de las orillas y márgenes el preceptivo informe previo del Departamento de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente (competente en materia piscícola). Asimismo condiciona explicitamente la dotación de elementos en estas infraestructuras tales como:
- En nuevas construcciones, los concesionarios de aprovechamientos hidráulicos quedan obligados a construir y mantener pasos, escalas o sistemas que faciliten el tránsito de las especies acuáticas a los distintos tramos de los cursos de agua, así como a mantenerlos en estado de uso.
- Los concesionarios de aprovechamientos hidráulicos que deriven aguas públicas para cualquier uso vendrán obligados a instalar compuertas de rejilla en la entrada y en la salida de las aguas de los canales de derivación, y a mantenerlas en perfecto estado de conservación y funcionamiento, con el fin de impedir el acceso de las especies de fauna acuáticas a los canales de derivación o a los recintos en los que se desarrolle actividad mediante la utilización de recursos hidráulicos. [Si bien están equipados los canales de distribución de caudales de rejillas, siendo generalizadas, frecuentemente su "luz" es bastante amplia permitiendo el paso de especies piscícolas.]
- Regulación de caudales mínimos, agotamiento de masas de agua (vaciado balsas…)
La mayoría, si no la totalidad, dependen de Comunidad de Regantes, éstas de los Correspondientes Organismos de Cuenca (Confederación Hidrográfica del Ebro…) y a su vez del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente.
Así como existe una regulación “específica” en materia de tendidos eléctricos por su problemática y repercusión sobre la avifauna, declarando tendidos eléctricos de alta peligrosidad para la avifauna en función de su siniestralidad entre otros factores, no es el caso en materia de otras barreras o infraestructuras como las que nos ocupan o por ejemplo otras tales como carreteras…, las cuales tienen un potencial ”impacto” sobre la fauna de su entorno. No obstante, todo proyecto de infraestructuras está sometido a estudios previos, y si procede a Evalución de Impacto Ambiental según la cual se prevé todo tipo de medidas para minorar su impacto sobre el Entorno Natural y Medioambiental.
Finalmente es justo indicar que se han hecho muchos esfuerzos para regular (normativa en materia de evaluación de impacto ambiental…) y minimizar el impacto de estas Infraestructuras sobre la fauna, sin embargo, a pesar de todo en materia de conservación de nuestro patrimonio natural, siempre se puede hacer algo más.
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