(Kinslayer)
de Jay Kristoff
Traducción de Guiomar Manso de Zúñiga
Las Guerras del Loto
1.- Tormenta
2.- Imperio
3.- Endsinger
Un imperio destrozado.Tras la muerte del Shogun, en el Imperio de Shima se desata una terrible lucha entre los clanes para hacerse con el poder. Con el fin de evitar la guerra civil, el Gremio del Loto conspira para restaurar la dinastía Kazumitsu. El próximo Shogun es alguien que conoce muy bien a Yukiko. Alguien que no descansará hasta verla muerta.
Un legado oscuro. Mientras las habilidades de Yukiko aumentan más allá de su control, se acentúan también las pesadillas de Kin, el rebelde del Gremio del Loto que ayudó al tigre del trueno. Muestran visiones de un futuro perturbador e inconcebible. Ni siquiera el miedo a la muerte frenará a Kin cuando trate de evitar que esas pesadillas premonitorias se hagan realidad.
Un cataclismo en ciernes. Los rebeldes planean asaltar el palacio del Shogun antes de que pueda dar inicio la nueva dinastía, pero, desde lejos, un inesperado enemigo aprovechará la debilidad del Imperio para asestarle un golpe mortal a él y a todos sus habitantes. Yukiko y Buruu deberán volar a través de océanos tempestuosos, hasta las islas del cristal negro, donde aguardan rivales que no temen a las garras del tigre del trueno y que no caerán ante ninguna katana.
Me pasa algo curioso con esta trilogía: sus libros me gustan, pero me cuesta mucho meterme en ellos al principio. Me pasó ya con Tormenta a comienzos de año, y ahora me ha vuelto a suceder. Supongo que el motivo es el mundo que crea el autor, tan diferente al nuestro, complejo rico en detalles que siempre tardo un poco en sintonizar con él y cogerle el gustillo. He disfrutado mucho del libro, pero me ha costado sus buenas cien páginas o más comenzar a hacerlo.
Tengo que decir que la historia me ha parecido más lenta que la de Tormenta, y en alguna ocasión me han sobrado páginas. Aun así, aunque le cuesta arrancar, una vez lo hace el libro engancha. Jay Kristoff ha creado un mundo interesante y bien definido y unos personajes muy buenos, así que merece la pena superar este bache inicial.
Si hay algo que me gusta de esta trilogía es la relación entre los personajes, sobre todo la existente entre Yukiko y Buruu, el legendario arashitora o tigre del trueno. En esta segunda entrega de la trilogía ambos personajes evolucionan notablemente, y como no podía ser de otra manera también lo hace la relación entre ellos, que me ha encantado. Son seres muy diferentes que están unidos de forma irremediable, y la relación entre ellos es fascinante.
Además, no todo es color de rosa para Yukiko. Aparte de las inevitables consecuencias de los hechos sucedidos al final de Tormenta, la protagonista se encuentra con que el Kenning, su habilidad para hablar tanto con Buruu como con los animales, está creciendo de forma descontrolada. Este es un conflicto interesante en la novela, sobre todo porque le afecta físicamente, y además aparecen otros seres (algún arashitora incluido) con los que habla, y eso da mucho juego.
Sin embargo, la novela no se centra solamente en Yukiko y en Buruu. De hecho, es bastante coral, así que la historia se distribuye también entre otros personajes, algunos que ya son viejos conocidos y otros nuevos. Mis favoritos han sido Hana y su hermano Yoshi, sobre todo con los flashbacks sobre su vida que hay a lo largo de la historia, que nos ayudan a conocerlos un poco mejor.
También me ha gustado Jurou, el novio de Yoshi, y su relación con él. Y es que sí, en esta novela aparece una pareja homosexual, y eso es algo que siempre me gusta encontrar en un libro, especialmente cuando está bien tratada. No es que tengan demasiada importancia, pero no he podido evitar encariñarme con ellos.
Cambiando de tercio, me ha gustado también la parte más brutal de la historia, con algunas escenas bastante crudas e incluso perturbadoras, y alguna muerte inesperada que me ha pillado por sorpresa. Esta trilogía se diferencia de buena parte de la literatura juvenil actual en muchos aspectos, y este es uno de ellos. El autor sabe escribir según qué cosas cuando la historia lo necesita a pesar de que puedan resultar algo fuertes, y hay que admitir que son pocos los que se atreven a hacerlo.
En definitiva, Imperio es una continuación más que digna, que expande el mundo creado por el autor y profundiza mucho más en la personalidad de unos personajes carismáticos y muy bien construidos. Solo con que la tercera parte mantenga el nivel (y tenga algunas páginas menos), yo me doy por satisfecho.
Lo mejor: La evolución de los personajes.
Lo peor: Algunos momentos se me hacían muy pesados.
Te gustará si... quieres leer sobre un Japón steampunk muy particular con personajes muy bien perfilados.