Alaska, 1 de junio de 2011,
Dice Pla en "El quadern gris" que "l'única cosa que s'hauria de demanar als pares és força física i salut corporal. Fora d'això, tot està dominat per l'atzar i per imponderables". Eso, los imponderables, son mi tema. Los imponderables que hacen que X esté siempre retando al instituto, o que A se escape de casa. Los imponderables, o el azar, o la genética, esas cosas.
El trabajo en equipo. Lo que diferencia el discurso del profesional no es tanto su disciplina sino el contexto donde trabaja. Profesores y educadores sociales, por ejemplo. Para un profesor de instituto el tiempo queda congelado en los 16 años de sus alumnos. Lo que va antes o después no es que no le interese. Ni mucho menos. Es solo que la institución se ocupa de intervalos en la vida de la gente y ese es el suyo. Un educador en unos servicios sociales tiene otra perspectiva. Trabaja un instante en la vida de la gente, pero su intervalo es la vida entera. El trabajo en equipo suele convertirse entonces en una discusión sobre el paso del tiempo.
Cuando un profesional de otra institución nos invita a realizar una entrevista conjunta con los padres de un niño solemos decir que sí. ¡Estamos tan poco acostumbrados a que nos inviten!. Pero no deberíamos contestar sin saber sus intenciones. Se suele invitar al profesional de otra institución para reforzar las propias posiciones. Si no hay acuerdo previo, la entrevista puede acabar siendo una encerrona. Y para la familia seremos para siempre un silencioso traidor.
"La cosa está fatal" es trending topic en servicios sociales. El Estado en bancarrota, un paro descomunal, disminución drástica de las ayudas. Un remolino oscuro que avanza. Hunde hasta el fondo a los que están dentro, mientras el resto rema con fuerza. Trabajamos en el remolino, sabiendo que la vida, fuera, continúa como si nada. ¿Gestión de los recursos?, ¡quita! ¡Gestión de la pobreza!.
El vídeo sobre la Jornada de Educación Expandida del CCCB en el que participé ( es el que tiene por título Educación expandida. Casos a debate). Por cierto, parece que diga 1994, pero usted y yo sabemos que son 10 años menos. (Lo siento, para entenderlo hay que verlo).
Sobre indignados y acampadas escribiré la semana que viene. Hay tantos, tantas voces (incluida la mía), que me falta perspectiva. Todo va tan rápido. Los análisis de expertos son ya antiguos al día siguiente. Un día todo me parece muy loable. El otro que no va a servir de nada. Todavía no sé si es algo leve o kunderanamente pesado. Otra vez el tiempo. Voy a seguir leyendo a Pla, que, sin embargo, parece cada vez más joven.http://factorialossanchez.blogspot.com