Revista Talentos

Impresiones de Mallorca

Publicado el 06 enero 2011 por Perropuka

Impresiones de MallorcaYa van dos años que dejé la rocosa, árida yurbanizada  isla de Mallorca, tan pequeñaque el lago Titicaca es casi tres  veces másgrande. Hubo que acostumbrarse cómo no, a las distancias cortas entre lospueblos. Para un  americano habituado alas distancias enormes, a la poca urbanización de nuestro  continente, no deja de tener su extrañeza.La isla está regada de monumentos megalíticosde los pobladores prehistóricos, llamados talaiots, pero muchos en estado deabandono que sólo semejan simples promontorios de piedra. La poca presencia demontañas aunque la atraviese la Sierra de Tramontana, ninguno de sus picospodría equipararse a las montañas andinas.La ausencia de ríos, a lo sumo algúnarroyuelo. El agua desagradablemente calcárea (dura), imposible de beber alprincipio hasta que te acostumbras.Los huertos de naranjos y  limoneroscon árboles sumamente recargados de fruta, cosa rara en América. Los almendros que confundíamos con durazneros(melocotoneros),curiosamente en Bolivia no se propició el cultivo de ese frutoseco.En la antigüedad, los mallorquines sedestacaron por ser hábiles navegantes, pero inexplicablemente, erigieron suspueblos alejados de las costas, dando la espalda al mar, actitud que todavíasubsiste en algunos pobladores, que son reacios al contacto con extraños, nosólo con españoles, también extranjeros. A partir del auge del turismo, sediseñaron pueblos en las costas como lo demuestran las construccionesrecientes. Sin embargo este crecimiento vertiginoso del turismo ha tenido susconsecuencias desagradables y contradictorias, expresándose en arrebatos deconstrucción de urbanizaciones, a menudo desordenadas, que han roto el encantonatural de la isla. Los mil y un caminos rurales que atraviesan laisla, pero lamentablemente quedan pocos de grava o tierra. Visto así, a quiénle gustaría emprender una caminata. La bonanza económica ha venido  aparejada de un crecimiento desmesurado de automóviles(900 por cada 1000 mallorquines),  cuandoa este lado del Atlántico, ver llegar un coche es todavía un suceso en algunospueblos.La extrañeza, de saber que la capital, Palma de Mallorca alberga unparlamento, cuando la población de toda la Comunidad Balear apenas sobrepasa elmillón de habitantes, y el territorio no pasa de los 5. 000 km2. Sólo el estadode Texas-más grande que toda España-, tiene parlamento regional en EEUU.¿Cabe  preguntarse entonces, de qué discutenlos parlamentarios baleares?No obstante, pese a ser un destino invadidopor el turismo masivo y a momentos, desalentadora conversión en geriátricoveraniego del norte europeo,  la isla permite,sin embargo gozar de algunos privilegios:La cocina local, aunque carente de condimentosfuertes como el ají, me ha permitido degustar la ensaimada, la sobrasada,  lascocas, (empanadas locales), la sopa de arros brut,  El pa amboli (pan tradicional untado de aceite de oliva).Disfrutar las tardes de domingo jugando algúnque otro partido de fútbol, a cinco minutos de la playa,  para luego darse un chapuzón, (en canchas conun césped impecable que provocaría la envidia de nuestros principales estadioslocales).El verano trae consigo también, la aparición fulgurantede alguna que otra Barbie germana. A Latinoamérica sólo llegan mochileras o voluntariassociales de descuidado aspecto.Pero para un boliviano habituado desde elútero a la mediterraneidad, gozar de la caricia del mar no tiene precio. Elritual de enterrar unas latas de cerveza en la arena húmeda,  darse un generoso chapuzón y luego degustarlentamente con la mirada perdida en el horizonte,  a las seis o siete de la tarde, cuando la mayoría de los turistas han vaciado laplaya. Y por qué no,  el amanecer veraniego, ¡ah!... Impagable.Referencias:1.-Mallorca:  http://es.wikipedia.org/wiki/Mallorca2.- Diario Públicohttp://www.publico.es/espana/54578/mallorca-ensena-su-cara-b

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