Escribo esta entrada en mi última noche de vacaciones, mi ultima madrugada. ¡Como adoro vivir en la tranquila madrugada cuando mi voz prevalece en el silencio!. Mañana ya no podré quedarme en vela hasta que el sueño me derrote, no podre quedarme leyendo libros, leyendo blogs: haciendo lo que me gusta. No quiero que esto suene a queja porque la actividad es necesaria y he tenido vacaciones en exceso, solo quiero expresar mi nostalgia por la libertad que se pierde.
Este verano fue algo diferente y al mismo tiempo parecido a los demás. Si bien mi vida sigue transcurriendo en las cuatro paredes de mi casa, mi concepción del mundo está empezando a cambiar. Quizá sea la psicoterapia o la terapia de blog, pero siento que mi universo se ha expandido un poco. Antes mi vida eran mis obligaciones y mis sueños, nada más. Mis obligaciones eran la realidad y mis sueños la fantasia. Y al salir del mundo de la fantasia el mundo real se veia como duro, triste, oscuro, y eso me hacia infeliz. No habia en mi vida la voluntad de hacer a mis sueños parte de la realidad. Creo que no creia merecerlo.
No es la forma más linda de vivir, pero es la unica que conocia. La fantasia se desplaza hacia los deseos más superficiales y pierde de vista sus propios deseos, los autenticos, incluso esos pequeños que forman parte del vivir. Y no es justo. Ese es el comienzo: aceptar que no es justo disfrutar el vivir. No HE abandonado estos viejos patrones sino que ESTOY abandonandolos poco a poco.
De a poco he tratado de hacer lo que me gusta: he leido, he visto peliculas, he escrito y descubierto cosa y sobretodo he meditado. He aceptado mi soledad como una realidad que yo mismo he escogido. He tratado de inculcarme la constancia y el orden en el estudiocomo base de mi tranquilidad y para obtener. He reconocido que no se planificar porque soy demasiado exigente con mis planes y los abandono por cualquier impulso hedonista. Espero haber aprendido de mis errores y poder disfrutar más del año.
El otro dia me deje convencer por mi hermanita de ir un rato a nuestra pequeña piscina armable a probar el inflable. Cuando me tire al agua senti algo que hacia años que no sentía: un recuerdo que como tal incluye un monton de sensaciones mezcladas. Dificil de describir pero facil de nombrar: el recuerdo de la playa y de las vacaciones. De la arena y del mar, y de la tranquilidad de la infancia. Y me di cuenta de que hace 11 años que no disfruto de esa vivencia, y eso que vivo en un pais de playas hermosas y cercanas. Hace 11 años que no salgo de el ambiente asfixiante de mi casa. Una catástrofe económica familiar me lo ha impedido, y no he sabido buscar MI camino de vuelta a esa vida.
Meditaba esas ideas cuando me dejé flotar en el inflable. El escaso tamaño de la piscina casi no me permitia moverme pero no me importaba; no queria movimiento, queria paz. Mientras miraba el cielo a traves de una brecha en el "techo" que es el parral repleto de uvas por donde se asomaban timidamente algunas rosas vecinas, mi mente flotaba. Disfrutaba la sensación agradable de la brisa de verano, del no pensar hasta que los recuerdos comenzaron a llegar mezclados con mis fantasias y deseos... Llegaban a mi mente suaves melodias de los Beatles, el sueño de escuchar Here Comes The Sun de la mano con alguien en algun amanecer, la idea de que todo ese romanticismo solo me genera frustraciones, la sensacion de leer un buen libro, mis sueños de exitos mas ambiciosos, el recuerdo de una vida despreocupada, esa sensación de libertad de la infancia, todo esto se mezclaba con mis especativas de un futuro más parecido mi pasado que a mi presente. ¿Saben qué? Cuando volvi de mi viaje, deploré amargamente volver a la realidad tan distinta, no he cambiado tanto.
No me seduce volver a clases porque me trae todas las inquietudes.Yo no se priorizar y me dejo vencer muy la falta de orden. Me cuesta estudiar de la forma en que me piden, una forma que no respeta tiempos ni deseos de aprender. No quiero volver a permitir que se pierdan mis sueños. Mis ganas de vivir de viajar, de conocer, de leer y de hacer lo que me gustan no pueden subyugarse bajo una obligación mezquina y sobrevalorada. Este año quiero hacer mas cosas, quiero volver al estadio, leer siempre un libro, salir algun dia con compañeros o bien no salir y no sentirme culpable por ello. Tengo que aprender a hacerme tiempo para disfrutar de mi vida y cumplir mis obligaciones. Vamos, que puede ser tan dificil...
Pd. Mi añoranza del mar se me hace algo elfica (cool!!!), y me hizo recordar esta simple canción (muy inusual en mi) admito que conoci por Mr. Bean. La mer.