Revista Talentos
Teorías, hechos, dichos, actitudes, aptitudes... Todo lo cuestionaba. Y, siempre que podía, lo dejaba por escrito en algún lado: en una servilleta, en un blog, en un artículo periodístico... Los arañazos en el ataúd fueron la última huella de su cuestionamiento sobre la profesionalidad del forense que certificó su muerte.