Iñaki Urdangarin a un paso de no salir en la foto oficial de Navidad.

Iñaki Urdangarin podría convertirse en el primer miembro de la Familia Real española imputado por un delito. José Castro, el juez de la 'operación Babel' -denominación de la pieza separada del caso Palma Arena, que investiga al duque- sostiene que Urdangarin formaba parte de una trama dedicada a «apoderarse» de «fondos públicos» a través de concursos irregulares y que desviaba ese dinero a través de un complejo «entramado societario», de ahí el nombre de 'Babel'.
El instructor, a pesar de no haber dudado en imputar al socio y subordinado del duque de Palma en el polémico 'Instituto Nóos', todavía no acusa formalmente al yerno del rey de algún delito, a la espera de que Anticorrupción, a la vista de la documentación incautada en los registros del lunes, decida sobre el grado de implicación del marido de la infanta Cristina en este asunto. 

Fuentes de la Fiscalía explicaron que, antes de acusar, quieren aclarar hasta qué punto Urdangarin estaba al tanto de las irregularidades de Diego Torres, el gerente de 'Nóos' cuando el exbalonmanista presidió esa supuesta ONG. El Ministerio Público, que se anda con pies de plomo, sigue apuntando a que el 'cerebro' de la trama era Torres y no descarta que este pudiera haberse aprovechado de la imagen del miembro de la Familia Real. En cualquier caso, explicaron, la citación judicial del yerno de rey para que aclare esas irregularidades, habida cuenta de que durante la comisión de esos presuntos delitos era el máximo responsable de 'Nóos', es casi inevitable y lo hará en condición de imputado por su propia garantía procesal.
El listado de sospechosos en poder de la Policía, que encabezan Urdangarin, Torres y Matas, incluye ya otras once personas, entre ellas la mujer y los dos cuñados de Torres, que eran los socios de Urdangarin en el 'Instituto Nóos', fundado en 1999, solo dos años después de la boda del duque de Palma con la infanta Cristina.