Luego de que hayas leído los consejos de la Parte 1 de este artículo, intuyo ya te estás preparando para la diversión. Las compras, fotos, con quién hablas, y hasta la forma en como te vistes no es cosa menor (especialmente para las mujeres).
Recuerda que te diriges al segundo país más poblado del mundo, en donde los valores tradicionales son respetados por la mayoría. Con decirte que el simple hecho de saludar con un beso en la mejilla es ya extraño para ellos, y no muy bien visto.
A continuación unos datitos para que te sumerjas como pececillo, y nades libremente por las corrientes de esta maravillosa cultura milenaria.
Los precios no son lo que parecen: Una de las mejores cosas que tiene la India es que absolutamente todo (menos el alcohol y los artículos electrónicos), es más barato. Sin embargo los valores están triplicados para los turistas, y a cien kilómetros ellos huelen y saben que TÚ no eres de acá.
Tendrás que utilizar tus mejores maniobras para que te rebajen el taxi, la ropa y ciertos objetos de deseo. Claro que existen lugares con precios fijos como restaurantes y tiendas, pero generalmente en los mercados tendrás que regatear.
La técnica al igual que muchas cosas en la vida es la INDIFERENCIA, si te gusta algo pregunta el precio y dile que está caríiiiiisimo, divídelo en 2, e infórmale que eso es lo que pagarás. Si el vendedor no lo acepta ándate, y te aseguro te seguirá con una buena oferta. Si no lo hace, no te preocupes, a media cuadra encontrarás lo mismo y probablemente más barato.
No hables con cualquiera: Cuando alguien me dijo que no lo hiciera harta risa que me dio, si es una de mis actividades favoritas, soy periodista, porfiada y copuchenta. ¿Cómo se supone que averiguaré todo lo que quiero saber con la boca cerrada?
Tuve que confirmar por mi misma que esto era cierto, y aunque como toda regla tiene sus lagunas, te recomiendo que intentes no hablar con cualquiera en la calle si eres mujer. Te preguntarán si pueden ser tus amigos, número telefónico, y te invitarán a salir. ¿Y que tiene eso de malo?
Luego que leas el primer periódico y te enteres de lo que realmente pasa, o seas seguida todo el santo día por un desconocido que cambio totalmente su ruta, te lleguen 100 mensajes de texto en menos de cuatro días de un tipo que dice que te extraña, y ni siquiera te conoce bien, entenderás porque te lo digo.
Claramente hay que socializar y no andar muerta de miedo, pero si estás acompañada por un hombre siéntete tranquila será mucho mejor, también en lugares específicos como cafés o restaurantes donde notes que son personas con las que puedes mantener una conversación.
Mientras más tapadita mejor: Escotes, minifaldas, shorts, elimínalos inmediatamente de tu maleta, a menos que vayas a Goa donde la mayoría son extranjeros, no tiene sentido y tampoco los podrás usar acá.
Es cierto, las indias usan unos saris donde dejan ver parte de su cuerpo, pero tu eres de otro mundo, occidental lo más seguro, y algunos de ellos creen que probablemente usted es una bataclana que salió a trabajar. Así que para evitar que quieran tocarte, o faltas de respecto mejor tapate. No como una momia, pero un poquitín más recatada.
En locales nocturnos, y con hindús de clases más acomodadas no es problema y hay mayor aceptación, pero en el día a día donde te mezclas con miles de personas andar cubierta es lo mejor.
Ojo con las fotos: En algunos lugares no tendrás que hacer muchos esfuerzos para tomarte esas preciosas fotos rodeada de exóticas indias. Cuando visites ciertos templos como el Red Fort te sentirás como una estrella de cine, y la mayoría te pedirá si pueden tener una foto contigo.
Disfruta y práctica tu mejor pose estilo Zoolander si quieres, pero eso sí ten un poco de cuidado y ve muy bien con quien te la irás a sacar, ya que advertida por una amiga de Armenia algunas de estas fotos pueden terminar en sitios pornográficos. En mi caso, generalmente acepto las con mujeres y grupos grandes, ahora si la cámara es mia, da lo mismo.
Los tipos de limosna: No se trata de avaricia, sino de sentido común. Si no quieres ser seguida por un grupo luego que se corra la voz que estás repartiendo dinero, evita la limosna.
Me he encontrado con niños pequeños que andan sólos y me piden para comer, no les doy dinero pero sí los llevo al puesto más cercano, y les compro algo.
Un día estaba con una amiga, y llegó un pequeño de no más 4 años acompañado por un hombre mayor. El niño se arrodillaba, ponía sus manos en tus pies y miraba al hombre tratándole de decir que no funcionaba, él tipo le asentía con la cabeza en señal de que debía seguir intentándolo, esa es la clase de pobreza y forma de pedir que existe aquí.