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India - Un día de Paranoia

Publicado el 22 junio 2011 por Gabrielvinante @gabrielvinante
No se que me pasó esa noche. Salí del Amar Hotel en Pushkar a la estación de buses, ahí tomaría el bus que me llevaría a Ajmer y una vez en Ajmer esperaría el tren a New Delhi. Simple, no era nada que no hubiera hecho antes. Me subí al destartalado bus aturdido por el conductor que gritaba sin descanso "Ajmer Ajmer". Allí había hombres y jóvenes. Todos me miraron con curiosidad. Me senté en un asiento con mi mochila de acompañante. Uno de los jóvenes presentes me empezó a hablar. Si bien no tenia ganas de entablar conversación con nadie, caballerosamente le respondía a cada una de sus... 20 mil preguntas. Que donde esta mi novia, que de donde soy, de que trabaja mi papa, cuanto gana, que hago en mi vida... Espera flaco, que sos el FBI?? Para colmo su ingles era raro como un pelo de 3 cms en la oreja. Ahí empezó la paranoia. Que querrá, robarme? Era idiota pensar en esa posibilidad, había estado varios días en contacto con la gente y nunca había tenido ese sentimiento. Las preguntas seguían: que cuantos salarios tuve (rara pregunta si las hay), que dame tu numero de celular, que no te creo que no tenes celular. Mis ojos exigían piedad: Banca hermano, no ves la cara de búfalo cansado que tengo? Pero el seguía: a ver tu cámara, Uy cuanto sale, me la podes dar total te compras una nueva... Ey vieja, baja un cambio, que me viste cara de caja registradora? El joven con insistencia seguía: adonde vas, a que hora, yo también voy a la estación, ahora cuando bajamos comemos algo. Ja, vos pensas que me voy a ir a comer con "Juan Preguntón"? me pregunté interiormente. A ver la cámara, a ver... Me ganó por insistencia, saqué la cámara, se la mostré y entusiasmado empezó a ver las fotos. Intenté sacársela al cabo de unos segundos pero el marrano la había agarrado con fuerza. Y ahí volvían las preguntas: te bañaste en el lago sagrado, las mujeres argentinas se bañan en el lago?
Un valium para este pendejo plis!
Por fin habíamos llegado a la estación de buses, ahora faltaría tomar un rickshaw hacia la estación de trenes de Ajmer. Que me cobre en euros, imploré, se lo pago y me escapo de esta ladilla, pensé de una manera que me generó una carcajada pero sin librarme de la paranoia que sentía. Esos delirios se había adueñado de mi. A pesar de todas estas oraciones que elevé al cielo, el virus seguía ahí. Empecé a caminar con mas velocidad, alejandome de ese grupo de 4 indios. Como no podía ser de otra manera, el joven siguió hablándome: Ey andá mas lento. Por acá, por acá. Observé a lo lejos un cartel que indicaba la estación de trenes hacia la derecha. Era una buena señal. Pero, cerca de mi parte púbica, algo siguió inflandose: Ey Ey, este bus nos lleva. Por aca. Ey... respiré profundo y Minga pensé. Ese bus iba para cualquier otro lado. Al igual que en los últimos 10 minutos, lo seguí ignorando. Llegué a un rickshaw e imploré que el macaco no me haya seguido. Cuanto sale a la estación de trenes? 50 rupias? Toma 22 y llevame. Esa es la manera de tratar a los conductor de Rickshaws, dale lo que tengas que sea menos de la mitad de lo que te pide y subite con cara de "no te voy a dar mas camarada".Todo parecía estar a salvo ahora pero no. Mi paranoia persistió. Que pasa si ahora el rickshaw me lleva a otro lado? me aceptó 22 rupias muy fácilmente, quizás me quiere secuestrar... Todo este pensamiento se me vino a la cabeza por haber pensado sobre la posibilidad de que el conductor haya sido avisado mediante una seña por mi molesto compañero de viaje y esa era la señal para un secuestro express. Sabia que todos estos pensamientos estaban totalmente fuera de lugar. Cuantos rickshaws había tomado ya? Llegué a la estación, faltaban como 3 horas para mi tren. Tenia mas hambre que el chavo en ayunas. Me senté en el piso. Unos niños de buena familia (para diferenciarlos de los niños que piden) vinieron hacia mi a charlarme. Oye mijo, que no entiendo un cacahuate lo que me estas diciendo! Acaso tengo cara de hablar hindi? Me miraban, me hablaban, se reían de mi y salían corriendo para luego volver a la carga con el mismo ciclo.Decidí escaparme de ese circo del cual yo parecía ser la atracción principal. Salí de la estación. Quizás un poco de aire puro clarificaría mis ideas. Se acercó uno, luego otro y un tercero. Barbudos, bigotudos, de toda clase. Hola, decían mientras me daban la mano. Quise cortar por lo sano diciendo que estaba esperando el tren que saldría en pocos minutos. A pesar de esta información que les di, ellos la ignoraron vilmente pues me seguían preguntando cosas. Puedo tolerar preguntas ya que responderlas puede ser divertido, pero el buen señor que me hablaba me confundía pues se reía de un aparente genial chiste que me contó... en su idioma!! No entiendo, no hablo el idioma caramba! que esta pasando!!! Creo que quizás la gente me confundía con un indio. Cuando vieron que mis ojos estaban perdidos, solo atinaron a irse no sin antes saludarme... 5 veces, si 5 veces, con la mano. Chau, Chau, Chau, Chau, Chau... 1, 2, 3 segundos y de nuevo: Chau, Chau, Chau, Chau... 
Demasiado para mi, me voy adentro y me pongo el cartel de "Out of service".
Eso hice, por suerte el tren llegó, abracé mi mochila como una madre abraza a su hijo en la Antártida para que éste no muera de frío y deseé que ya sea el día siguiente.

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