Indiferencia
En la pared de mi casa hay colgada una hoja
parte de un árbol.
Su rostro semeja agujeros en forma de puzzle
laberintos.
Los bordes afilados amputan trozos de carne enferma
savia muerta.
Castigo a un corazón cobarde
agonía.
Boca silenciada, ojos que preguntan
frío.
Tiempo en espera de futuro
súcubo
mentiras.
MARÍA JESÚS SILVA