Infamia

INFAMIA
Que una mujer haya sido condenada a pagar 1.000€ a su marido, por lesionarse la mano al agredirla, ¡ es una infamia, injusticia, crueldad desmedida y maldad machista!!

Jueces indecentes!

Aunque haya sido en Turquía, es terrible. 

La noticia dice que se le inflamó la mano… que debería habérsele caído!!!!!

¿Cuantas generaciones se necesitarían para que desaparezca el maltrato femenino?

Es cierto que todo empieza por educar en respeto e igualdad, en el hogar y en la escuela. Lo malo es que se practica poco, porque seguimos importando nada. 

También es cierto que muchas mujeres, de todas las clases sociales, ejercen y enseñan machismo. 

Que quede claro que actualmente se definen dos tipos, machismo y micromachismo. 

El primero puede llegar a violarnos, golpearnos, destrozarnos y matarnos; con la posibilidad de denunciar, si no tenemos miedo, y de encarcelar a los asesinos. ¡Ahora se suicidan estos cobardes!

El otro es hasta subliminal, porque impregna a toda la sociedad. 

Es el que permite bromas machistas, caballerosidad que significa ser superior, regalar rosas a cambio de libros para ellos, asumir que somos el sexo débil, diferenciar tareas, techos de cristal en el trabajo, dejar de trabajar si en la familia hay necesidades de cuidados, etc. 

Creo que a todas las maneras de denominar la violencia machista se le debe añadir ASESINATO Y ASESINOS, sin paliativos y desde la más temprana educación. 

Será diferente si en la enseñanza se deja de hablar de personas con mal carácter y/o fuerte; que sean potenciales asesinos es más claro. 

Niños, adolescentes y hombres, quizás les impresione convertirse en delincuentes si maltratan y matan a su pareja y/ o a sus hijos. 

Entre lo imprescindible a recuperar en nuestra sociedad es la protección a la mujer maltratada, la asignatura de Educación eliminada por la Derecha en las escuelas, dotar al 016 de recursos suprimidos y/o mermados y mantener el esfuerzo educativo. 

A jueces y policías se les debe exigir cumplir con todo el rigor las leyes y normativas ya sancionadas.

Defender al 50% o más de la población mundial debería ser de máxima prioridad. No olvidemos que nosotras damos la vida y garantizamos la supervivencia de nuestra especie biológica. 

Por ser personas, por ser mujeres y por dar vida y por respeto mutuo, merecemos la IGUALDAD social.