Infartos matutinos

Un equipo de doctores del Hospital Clínico de Madrid, acaba de determinar que la mayoría de los infartos se producen por la mañana entre las seis y las doce horas, además con más posibilidades que el área infartada sea mayor, lo que implica un peor pronóstico a corto y largo plazo.
No me extraña, con este ritmo de vida es fácil que esto ocurra, según te levantas, (se suele decir saltar de la cama) aséate, desayuna, los niños, la ruta escolar, coge el coche, maldito atasco, ¿Dónde aparco?, llego tarde a fichar, ayer el atleti perdió, el c… de mi jefe me tiene manía, el pelota de Martínez, ¿Qué he hecho con ese informe?,no llego a fin de mes, etc.
Esto no hay patata que lo resista, si además le metemos al cuerpo un paquete de tabaco, seis cafés, la m… de comida del Mac King y el partido de sillón-bol del fin de semana, tenemos todas las papeletas a nuestro favor y en este sorteo es como la tómbola, siempre toca.
En la puerta de mi cardióloga, hay un insidioso cartel que pone: “Menos plato y más zapato”, lo cual acrecienta mi antipatía por ella, pero ¿Qué le voy a hacer? A pesar de todo dice que lo hace por mi bien y que después de holgar, llega la cuaresma.
Volviendo a la estadística y para saciar vuestra curiosidad, mi infarto tuvo lugar a las veintitrés horas y es que siempre me gustó llevar la contraria.