Revista Talentos

Infiernos argentinos (capítulo 1)

Publicado el 31 octubre 2014 por Pablo Ferreiro @pablinferreiro

Infiernos argentinos (capítulo 1)Infiernos argentinos (capítulo 1)

Extraño su manera de romperme las pelotas, pero sobre todo extraño su sonrisa. Clara me falta desde hace 2 semanas. Muerte súbita en nuestra cama, muchas historias de amor muestran esta situación como algo romántico y hasta deseable, les juro que no lo es.  Es de lo más cruel porque da oportunidad de recordarla enferma o débil, sino que la imagen que deja es la de la vida más plena,de la injusticia.
Construimos nuestra vida en base a nosotros, no había mas gente. No, no es por amor sino por una cierta fobia social que compartimos. Yo escritor, ella escultora. No nos gustaba la zanahoria, mirábamos películas de ciencia ficción y los domingos disfrutamos de una fiaca culposa. Luego no mucho más, discutíamos metafísica como todas las parejas, a veces no nos hablábamos por días, deporte que disfrutamos.
Bien sabido es que las noches son más duras, no se si fue por la mala alimentaciòn del hombre solo o por los antidepresivos que me daba un psiquiatra que no me conocía, pero la noche del tres de agosto vì algo. Estaba en la computadora comiendo panchos con mate, un olor extraño al que reaccioné gritando yo no fui como cuando Clara aparecería intempestivamente.  No era Clara, no era nada. Un dedo se posó en mi pecho, cuando lo divisé escuché: “Chincho poroto”. Un muchacho joven reía a carcajadas.

  • LLevate todo pero no me hagas nada.
  • No seas cagón, amigo. Estoy acá en son de paz, para ayudarte. Me presento: Soy el Diablo.

Me dió la mano en diagonal, como hacían los rolingas. No miento si digo que parecía no tener más de 19 años. Tenía un corte americano, jeans, remera escote en ve y alpargatas. Fumaba Lucky Strike. Sonreí

-Yo soy Ruben "el mago" Capria mucho gusto.
-Si no me crees me voy, ocupaciones no me faltan. Ya sé, me vas a pedir una prueba como si fuera un perro o un enano de circo. 
-Usted sabe, es el Diablo.
-Así que sos de esos boludos que para creer en algo necesita que la manada lo acompañe.Dale pedí.
-Te ves demasiado joven para ser el Diablo.
-Si pudieras elegir ser de una manera ¿No elegirías ser Joven?
-Me gustaría tener clase
-Así?
El muchacho se transformó en una bailarina de charleston de los años 20. Me besó en la boca, mientras duró el beso se transformó en el cuatro de Boca.
-Esaaa, no te tenía así. Salí  de acá a ver si me tiento. (reía)-Acepto que sos el Diablo, acepto que no son los antidepresivos mezclados con birra.¿ Que haces acá?-¿Que clase de escritor sos? No sabés que cuando un escritor lo necesita el diablo aparece. El sindicato esta cada vez más burocratizado, no hay con qué darle.
Prendí un cigarrillo, me dió fuego.
-Yo no te necesito.-A vos te falta tu musa. Me necesitás, haceme caso. ¿Como te creés que escriben los mejores? ¿Con ayuda divina? Haceme reir.-No me interesa escribir nada.-Pero extrañas a tu mujer…-Cada minuto me convenzo más que es un farsante, un ilusionista, un pobre tipo que lo mejor que puede hacer es joder a un infeliz.-Es parte del laburo, no la que más me gusta, pero no hay trabajo perfecto.-Basta, tomatelas de acá.
Tiré un par de trompadas. Se moría de risa mientras me esquivaba como Locche.
-Te traigo una propuesta. Te doy 30 días para que encuentres a Clara por los infiernos de Argentina. Si la encontrás es tuya Clara y la historia.- Y si no la encuentro..-Si no la encontrás me quedo con los dos y con la historia.-Si me la das te entrego el alma acá.-Me rompe el corazón tu ofrecimiento, lamentablemente no se donde está.
Se rasca la cabeza.
- Viste esto de ser creador es difícil. Somos desordenados, dejamos piezas por todas partes, no nos acordamos donde están. Cada infierno es un quilombo, es como el Estado. Demasiado trabajo para mí buscarla, estoy bastante ocupado con esto de la economía. Buscala.-Claro, empiezo a preguntar casa por casa, me tomo un bondi cada tanto. La gente que me atiende le digo, me manda el Diablo ¿La vió a mi esposa por acá?-No hace falta la ironía. Te voy a dar un mapa. Busca en los pueblos chicos, por lo general ahí van las adúlteras.-¿Adultera?-Yo no tuve nada que ver. Buscala y preguntale. Se me hace tarde, hay un tipo en Colombia que se cargó a la mujer. Mañana empieza a correr tu tiempo, si necesitás algo buscá a los que tienen tatuajes y mostrale el tuyo, esos son los siervos del diablo.-¿Qué tatuaje?
Desapareció, miré mi brazo, tenía una cabeza de toro marcada.

Volver a la Portada de Logo Paperblog

Sobre el autor


Pablo Ferreiro 329 veces
compartido
ver su blog

Sus últimos artículos

Revista