Influencia del contexto en la discapacidad intelectual, por Manu Medina

Publicado el 30 mayo 2021 por Manumedina

En España, como en el resto del mundo, ha sido el ultimo siglo el que ha traído consigo una nueva forma de conceptuar a la persona con discapacidad intelectual, plantando cara a las viejas concepciones y terminologías, y tomando cartas en su tratamiento, asistencia, educación e integración con plenos derechos en la sociedad. No ha sido un camino fácil, ni éste ha llegado a su fin.

La costumbre que presenta la sociedad de etiquetar a las personas según las características que poseen, hace que sea difícil superar la visión y percepción de que aquella persona con una limitación manifiesta, esta se ve sujeta al cumplimiento sólo de tales estigmatizaciones y a asistir a unas instituciones concretas y especializadas a sus particularidades.


 El número de personas con discapacidad está creciendo. Esto es debido al envejecimiento de la población –las personas ancianas tienen un mayor riesgo de discapacidad, y al incremento global de los problemas crónicos de salud social a discapacidad, como la diabetes, las enfermedades cardiovasculares y otros trastornos.

Según el informe mundial sobre la discapacidad, fundamentado por la Organización Mundial de la Salud, la discapacidad es mayor en los países de ingresos bajos que en los países de ingresos más elevados. Las personas en el quintil más pobre, las mujeres y los ancianos también presentan una mayor prevalencia.

Como esta de afectada la vida de las personas con discapacidad

•Estos tienen peores resultados sanitarios

•Peores resultados académicos

•Menor participación económica

•Tasas más alta de pobreza

•Mayor dependencia y participación limitada

La investigación teatral sobre la discapacidad ha estado presente en la en todos aquellos centros o recursos de carácter social entre el siglo XX y XXI. A pesar de su carácter anecdótico en los primeros años, esto dio lugar a consideraciones teórico-prácticas endebles, acerca del papel que los sistemas culturales tenían en la la conciencia de sus intervenciones de la discapacidad en el mundo del arte, esta realidad sociocultural que no dejaba de tener gran fuerza y convicción de sus acciones por parte de sus participantes, todo esto se ha convertido en un hecho sistémico donde involucra a muchos sectores sociales, cercanos tanto del los propios interpretes como a los profesionales del sector, esto y cada vez más esta creando seguidores y amantes del arte inclusivo.

En el teatro Brut nos hemos ocupado de la naturaleza artística de las personas con discapacidad,  donde buscamos el sentido de “normalidad” inspirado en En un gran sentido de libertad y respeto a los proceso individualizados 

Los estudios culturales sobre la discapacidad dejan entrever que cultura y discapacidad forman un continuo indisociable, ya que no es posible comprender la discapacidad sin recurrir a sus fuentes culturales y tampoco podemos entender una cultura sin conocer cómo sus protagonistas se relacionan entre sí, comparten expectativas, valores y creencias y recrean sus propias vidas a través de lenguajes y modelos de comportamiento y no menos todo lo referente a las herramientas artísticas como motor de cambio. 

Un ejemplo de esta conexión entre discapacidad y cultura lo tenemos en la manera de etiquetar a dicho sector social. El empleo de categorías sociales para referirse a la discapacidad alberga en sí mismo un sentido cultural que va más allá de la pura identificación de conductas, patrones o síntomas. Paradójicamente el sentido de la discapacidad en la cultura encierra en sí mismo un conjunto impreciso y dinámico de vértices y aristas que nos dibujan una realidad poliédrica en la que tienen lugar procesos de significación, relaciones de poder, estructuras de significado, de valor. Por otra parte valores, estigmatizaciones, agravios, ofensas, etc.  que son difíciles de erradicar .

La etnografía sobre la discapacidad ha puesto de manifiesto que ciertas herramientas de la investigación, como las historias de vida, el arte como herramienta de inclusión, aportan datos de gran valor para el conocimiento, tanto educativo, como social, sicológico, etc.

En este sentido, los estudios con respecto a la discapacidad están contribuyendo al avance de la ciencia no solo antropológica y a la construcción de un saber acumulativo que en todo momento está siendo revisado y cotejado, sin olvidar que las artes apunta hacia campos inéditos de la investigación sociocultural, rutas y enclaves que insinúan nuevos horizontes en el estudio a través de elementos experienciales y biográficos sujetos a los procesos creativos de personas con discapacidad intelectual, que participan en el desarrollo sociocultural de construcción de la identidad.