Las cortinas cumplen diversas funciones: filtrar la luz, influir en la temperatura de un ambiente, crear intimidad, reforzar un estilo decorativo, realzar una vista o disimularla. Por su variedad de propósitos y su influencia en la decoración, el uso de cortinas debe ser analizado previo a cualquier elección. Se deberá considerar su función, el estilo decorativo del ambiente, el tipo de cortina a utilizar, el tamaño de la ventana, la tela, el color y el estampado.
Cómo elegir la cortina adecuada
Cuando se trata de elegir una cortina, las opciones pueden ser muchas. Dar con la cortina indicada requiere tener una idea clara de las distintas variantes posibles: funciones, modelos, diseño, materiales y medidas. También hay que saber que la elección de una cortina, y no otra, puede torcer por completo la decoración y el aspecto general de una habitación.
Definir la función de la cortina
El primer detalle a tener en cuenta es definir que factores formales nos demandan colocar una cortina; que función o propósito practico contempla nuestra elección. Las variables pueden ser muchas, incluso una suma de varias. Sin embargo es preciso aclarar cual o cuales serán los motivos en el que tengamos que pensar en una cortina. Estos pueden ser:
*Filtrar, tapar o disminuir el paso de la luz, control lumínico, térmico y acústico.
*Resguardar la privacidad
*Reforzar un estilo decorativo
*Acompañar o combinar con ciertos detalles de color o estilo a otro elemento de la decoración: una alfombra, el tapizado de un sillón o el empapelado.
*Realzar una vista al exterior
*Disimular un defecto de construcción
*Ampliar o reducir visualmente una habitación o una ventana.
Elegir el tipo de cortina
Una vez que tenemos claro para que vamos a usar la cortina, se pueden empezar a definir los detalles estéticos: tipo de cortina, color, tela. El tipo de cortina esta dado principalmente por el sistema utilizado para colgarla y el diseño adecuado a ese sistema.
-Cortina clásica en barrales
La opción más conocida y practica sin duda son los barrales, fáciles de aplicar, decorativos y adaptables a cualquier tipo de ventana. La diversidad de materiales -madera, hierro, patinados en distintos colores, etc.- nos obliga a pensar seriamente en elegir el que mejor se adapte al estilo general de la habitación. Un barral de madera lustrada va muy bien con una decoración rustica, pero podría desentonar con un estilo demasiado moderno, conocer estos condicionamientos son parte fundamental de la elección.
Otro aspecto de los barrales son los elementos complementarios: argollas, soportes y terminales. También hay que contemplar las diferentes opciones para ocultar o disimular el barral, por ejemplo detrás de un tapa rollos, aunque quedan muy bien visibles y hasta de mayor grosor para darle más protagonismo.
Acerca de los cabezales: se le llama así a la terminación superior de la cortina. Estos pueden ser fruncidos, planos, con triples o doble pellizco, con o sin tabla, etc. Desde allí sujetamos las argollas o presillas que las mantendrán en el riel, aunque el cabezal puede incluir una serie de métodos más artesanales que reemplacen a las argollas o directamente las disfrace, por ejemplo tiritas de tela que hacen las veces de argollas.
-Cortinas de rieles
Las cortinas de rieles están compuestas por un riel y unas guías deslizantes en las que se sujeta la cortina por medio de pequeños ganchos. Hay dos clases de rieles: de plástico y de metal. Lógicamente los de metal son mucho más resistentes y aptos para todo tipo de cortinas. Los de plástico se reducen a cortinas livianas o medianamente livianas, pues no resisten demasiado peso. Este sistema se completa con cuerdas o bastones para abrir o cerrar las cortinas que van colocados en un lateral de la ventana o integrado a la cortina.
-Cortinas con tensores
Novedoso sistema de cable de acero al cual se sostendrá la tela de la cortina por medio de ganchos o argollas. Ante todo es muy práctico y fácil de adaptar a cualquier ventana, pero solo para cortinas livianas y ambientes de estilo moderno e industrial. Por su diseño despojado se adapta mejor a cortina simples, sin demasiado diseño, cabezales o volados.
-Cortinas romanas
Las cortinas romanas consisten en un panel de tela liso que se pliega verticalmente, formando un acordeón, gracias a un sistema de varillas horizontales cosidas a intervalos regulares por dentro de la tela. Las varillas sirven para mantener la tela tensa y así los pliegues se forman sin problema. El mecanismo se maneja manualmente por medio de un cordón.
Este tipo de cortinas, junto con las roller, son ideales para cuando se necesita limitar la cortina al espacio de la ventana unicamente, como sucede en ventanas que no llegan al suelo o aquellas con poco espacio alrededor, donde las cortinas tradicionales molestarían por su volumen. Están recomendadas para ventanas fijas o corredizas y no son practicas en ventanas que se abren hacia adentro. Su colocación se puede hacer tanto en pared como en techo o taparrollo.
Ideas para elegir la cortina romana
Las cortinas romanas quedan mucho mejor en telas lisas que estampadas, de todas maneras si desea elegir un estampado prefiera siempre los pequeños, que no queden interrumpidos por los pliegues cuando la cortina esté levantada.
Su diseño de lineas rectas y limpias con poco volumen, la hacen especial para decoraciones modernas y minimalistas. Por esta misma razón, los colores preferidos son los claros como los crudos o tierras, aunque si desea utilizar una cortina de color fuerte puede hacerlo siempre que no genere un desequilibrio con el resto de la decoración.
Las telas más comunes son el algodón, la lana, el jacard o brocado, pero también hay de yute y bambú. El uso en cada habitación dependerá en parte al material con que estén hechas, por ejemplo las de yute o algodón van mejor en lugares informales como la cocina o el baño; las de lana, jacard o brocado se utilizan más en livings y comedores.
Una vez colocada la cortina romana puede plegarse a diferentes alturas según se necesite, ofreciendo distintos niveles de paso de luz y variantes decorativas. Por su riqueza decorativa y sus lineas simples, se puede obtener resultados interesantes si se combina una cortina romana con otro tipo de cortina.
-Cortinas roller o de enrollar
Consisten en un panel de tela liso con un rodillo giratorio colocado en la parte superior que permite enrollar o desenrollar la cortina desde un cordón. Este tipo de cortinas junto con las romanas, son adecuadas para cuando se necesita limitar la misma al espacio de la ventana unicamente, como sucede en aventanamientos que no llegan al suelo o aquellas con poco espacio alrededor, donde las cortinas tradicionales molestarían por su volumen.
Pueden colocarse por fuera de la ventana o por dentro del marco, como ocurre en la mayoría de los casos. Están recomendadas para ventanas fijas o corredizas y no son practicas en las que se abren hacia adentro. El mecanismo puede ser colocado tanto en pared como en techo o taparollo.
Las cortinas de enrollar son principalmente de tela, pero también se comercializan de esterilla, yute o fibras vegetales. Las telas utilizadas pueden ser livianas o gruesas, dependiendo del uso que se les quiera dar. La mejor elección para una cortina roller es que sea lisa, sin estampados. Las ventanas facetadas siempre se resuelven mejor con el uso de estas cortinas o con las romanas, pues permiten que sean independientes y ceñidas a cada hoja de la ventana.
-Visillos
[ver tip deco-express “Decora con visillos”]
Los visillos son paneles de cortina sujetos por arriba y por debajo mediante un sistema de dobladillos en los que se pasa un par de varillas de metal tensadas y sujetas a la ventana. Se visualizan como pequeñas laminas planas de tela que permiten el paso de la luz pero al reparo del exterior. Se adaptan muy bien en ventanas pequeñas, sobre todo en las de vidrio repartido de puertas o ventanas antiguas.
Este sistema utiliza telas finas como la organza, el vòile, el lino o la gasa, generalmente de colores claros: blanco, tiza, pastel o crudo. También son muy usados los visillos tejidos al crochet o de encajes teñidos con té.
*Elegir la tela de la cortina
En habitaciones con pocas horas de sol directo, es conveniente una cortina ligera y traslúcida, que permita el paso de luz pero que ofrezca intimidad. En cambio, en habitaciones expuestas a mucha luz solar, se requieren cortinas más gruesas, que eviten excesivo calor en verano y el desgaste durante todo el año de muebles y objetos producido por los rayos solares.
Por lo general todos los tejidos van bien para una cortina, excepto los demasiados rígidos. Si necesitamos restringir el paso completo de la luz lo mejor sera un terciopelo, pana o brocado. Lo más moderno en este sentido son los black out, tela cuya composición con un lado vinílico impide el paso de la luz.
La tela Black Out esta compuesta por distintas capas de PVC con un alma central que evita el paso de luz en su totalidad. Son una solución moderna en la decoración interior y se permiten combinar en una gran variedad de ambientes, tanto como para dormitorios, laboratorios, oficinas, living, hoteles, hospitales, salas de juego, etc. Son rápidas de instalar y muy fáciles de usar y mantener.
En cambio, si lo que deseamos es no oscurecer demasiado la habitación o simplemente proteger nuestra privacidad, las mejores telas son el algodón muy ligero, lino y gasa. Una combinación interesante es utilizar una cortina liviana detrás de otra con más cuerpo, para disponer alternativamente de una u otra, dependiendo de la necesidad de oscuridad o luz, pero siempre resguardando la privacidad.
*Elegir el color y el diseño de la cortina
El color de la cortina es determinante en la decoración o en el efecto que se quiera lograr. Las cortinas oscuras reducen visualmente la habitación, mientras que las cortinas claras la agrandan. Los estampados grandes deben ser utilizados cuidadosamente.
Siempre tome en cuenta el material, el color y el diseño de las telas con que están tapizados los muebles del lugar donde va a colgar las cortinas; también es importante considerar el color de las paredes y el tipo de piso, alfombra o tapetes para que todo armonice.
Algunas ideas de decoración con cortinas
*Las cortinas cortas van bien con los cuartos, cocinas, baños, ventanales pequeños en puertas y ventanas y estilos algo más rústicos. En cambio las cortinas largas quedan más estéticas en comedores y livings. Éstas deben ir hasta el suelo, incluso se pueden dejar arrastrar unos centímetros.
*Una opción interesante es combinar -con criterio y cuidado- diversas clases de cortinas en una misma ventana.
*Puede elegirse un riel o barral más ancho que la ventana -aproximadamente 20 cm- de modo que al abrir la cortina ésta no tape la ventana y hasta parezca más grande.
*Puede probar dejar de lado las argollas y ganchos para colgar, y anudar o enrollar la tela al barral procurando que el nudo permita desplazar la cortina sin mayor dificultad.
*Si la habitación y el mobiliario lo permiten utilice cortinas en tonos y texturas originales. Existen una gran variedad de texturas y estampados, utilícelos en cortinas y tapizados. Combine, por ejemplo, verdes lima o manzana con morados, o pistachos con naranjas suaves para conseguir ambientes juveniles y desenfadados.
*Siempre es preferible una cortina más económica pero abundante, que una cara pero insuficiente.
*Procure que cortinas, tapizados y demás textiles de la estancia vayan en perfecta armonía para conseguir un ambiente equilibrado.
*[ver informe completo sobre “Textiles”]
*Las cortinas también pueden servir para separar ambientes, los paneles orientales o las roller son las adecuadas para este recurso.
Ideas para cada habitación
Sera necesario considerar el tamaño de la ventana, su orientación, luz natural y estilos de los muebles, preguntarse cuál es la idea: que se destaquen o se fundan con el resto de la ambientación. Habrá que analizar que tipo de ventana es, si abre hacia afuera, hacia adentro o es corrediza.
Livings y comedoresPrimero, pensar como será vivido el ambiente, qué actividades se desarrollarán allí. Si el objetivo es aportar elegancia, los mejores géneros serán la seda natural o el terciopelo de algodón. Estas habitaciones aceptan amplios cortinados, salvo en los diseños muy minimalistas en los que se hace necesario el uso de cortinas muy livianas y simples.
DormitoriosEn dormitorios de matrimonio los
tejidos como la seda, el satén o el raso pueden funcionar bien si son de corte clásico. La loneta, el algodón o el lino irán mejor en habitaciones de estilo moderno o rústico.
Dormitorios infantilesEl uso de textiles de algodón es muy recomendable por su capacidad para no acumular electricidad estática, su facilidad de lavado y su resistencia al calor.
Baño
En el baño conviene que las cortinas de ventanas y de la bañera estén perfectamente complementadas, ambas pueden estar hechas del mismo género, pero la de la bañera debe protegerse con un forro o cortina interior de PVC para resguardarlo de la humedad. En general las cortinas del baño deben ser de la misma medida que la ventana que se vaya a cubrir, sin frunces ni tablas.
Cocina
La cocina admite desde el tradicional visillo combinado con encajes (casi indispensables en el estilo rústico) hasta el práctico estor de loneta o algodón que demanda una cocina de linea vanguardista. Es importante que los textiles utilizados en esta habitación de la casa sean resistentes y fácilmente lavables. La loneta y el algodón cumplen ambas pautas. Las telas más recomendadas para visillos son el tul, el rayón, la gasa o el organdí.