Nuevos ingenieros agroempresariales. Foto: IPL, 2018
San Cristóbal, República Dominicana, 1ro. de octubre, 2018. El pasado sábado 29 de septiembre se graduaron en el Instituto Especializado de Estudios Superiores Loyola (IEESL) los primeros ingenieros agroempresariales, como parte de los 102 nuevos profesionales investidos en la octava Graduación de este prestigioso centro de estudios.Artículo relacionado: "Cuando aprender es emprender..."Considero que egresan en muy buen momento, cuando en los diversos espacios donde se toca el tema de la agronomía como profesión y la agricultura como actividad económica se habla de un necesario relevo generacional. Recuerdo que también hace cinco años varios diarios se referían a lo que llamaron una "grave sequía" de agrónomos, y que incluso me referí al tema en el artículo "Estudiar Agronomía en la República Dominicana".En un país visiblemente afectado por la acelerada urbanización que en los últimos cincuenta años ha volteado la distribución de la población rural-urbana, donde en los mismos años la política agropecuaria y forestal ha ofrecido poca motivación para visualizar como atractivas la agricultura y otras actividades económicas asociadas a la vida rural, la escasez de profesionales agropecuarios para enfrentar los crecientes desafíos agroalimentarios se empezó a hacer notar sin espera.
Pero la necesidad no sólo ha sido de aumentar la matrícula en las carreras agroalimentarias, en un país donde se han hecho comunes las graduaciones de uno y dos agrónomos entre miles de otras áreas, y donde incluso algunas escuelas de agronomía tuvieron que ser cerradas. Lo ha sido también de un profesional diferente, con mayores capacidades gerenciales, analíticas, de liderazgo, de innovación y emprendimiento, en adición a un sólido conocimiento de las ciencias agrícolas.
VIII Acto de Investidura IEESL 2018.
Enfrente, los primeros 13 ingenieros agroempresariales.
Foto: IPL
La República Dominicana necesita hoy más que nunca este tipo de profesional con altas fortalezas en temas de agronegocios, por la apertura de nuevos mercados, el interés en pasar de ser exportador de materia prima a agregar valor a los productos para una mayor participación de mercado, entre otras grandes aspiraciones para que sean cada vez más atractivas las actividades que permitirán alimentar con calidad e inocuidad a una población creciente en cada vez menos terreno disponible.
¡Felicidades, ingenieros agroempresariales!
Cristino Alberto Gómez 1 de octubre, 2018@CristinoAlbertoMás información: "Instituto Especializado de Estudios Superiores Loyola gradúa 102 ingenieros"