Revista Diario
Tristeza eres castigo,
que desprenderte no puedo,
mas que a mi razón concedo
y que te alejes, te ruego.
Fulana fustigada de vileza,
de almas en piedad de desconsuelo
te reclaman seas lid pedida a duelo,
y al tenerte en sí ya te desprecian.
¿Sentirte a veces?: te deseara,
mas me haces ruin, y no te quiero.
Y deseo ansiosa te alejaras,
y así con rabia yo me quejo:
¡Aléjate de mi fulana ingrata!