Vuelve James Wan al género del terror con Insidious 2, la segunda parte de la historia que comenzó a contar en 2010 y tras el éxito cosechado con Expediente Warren, que en mi humilde opinión es muchísimo mejor que esta segunda parte.
Antes de nada he de advertiros que es totalmente imprescindible ver la primera parte para poder disfrutar del capítulo dos en su totalidad ya que la trama es una continuación directa. Se obvian temas comentados en la primera parte y es por esto que hay que verla para poder seguir la trama sin problemas.
En términos generales como cinta de terror se queda bastante corta. No innova nada y tira de todos los topicazos existentes en este terreno como las casas de madera viejas y enormes, ruidos, extrañas apariciones, juego de luces, los conocidísimos puntos muertos y todo lo que se os pueda ocurrir.
Tiene un par de momentos de tensión muy bien realizados pero tampoco es una cinta que te lo haga pasar realmente mal aunque se agradece el toque cómico que se ha introducido en algunas situaciones para darle otro ritmo a la historia.
Lo que más destacaría de la película es el guión, que si bien a mitad de la cinta me parecía un poco sin sentido al final resulta que tiene un par de sorpresas bastante interesantes.
Insidious 2 es interesante pero ni mucho menos de lo mejor del género. Se puede disfrutar porque tiene una historia atractiva pero no esperéis pasar un miedo excesivo, en ese aspecto la veo bastante limitada.
Como curiosidad he de decir que se hacen numerosos homenajes al resplandor que seguro agradecerán los fans de la cinta de los 80.
Si has visto la primera parte no esta de más ver este segundo capítulo pero si no la has visto puedes pasar por alto Insidious 2.
Entre en ese lugar para recuperar a nuestro hijo, y algo maligno me siguió.
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