Estoy ligando a la parte absurda de mi ser, mientras comparto mis lamentos con el otro habitante de mi cabeza, alguien que no soy yo, o alguien que quizás sea yo. Todo se torna confuso, lleno de niebla, agobiado buscando soluciones inverosímiles a problemas ilusorios. Y todo esto no cambiará hasta que se produzca un acto fatal o seguramente nunca cambiará, porque así de estúpida es esta historia, una historia con trágico final.

