“Mañana será otro día… “
Las noches son largas, eternas…Las noches me vacían y me llenan, me empujan hacia páginas en blanco con renglones torcidos, cuadrículas mal puestas, motas de polvo que se convierten en cenizas. Me empujan a estar frente a frente a ellas, me incitan, me desafían a escupir palabras ordenadas, pero no saben que la adrenalina que provocan en mis venas es la culpable de que explote en frases inconexas, sin sentido.
Los sentimientos se entremezclan entre si, el odio se come al amor y el amor renace en desconfianzas y dudas, las dudas en sarcasmo, y el sarcasmo en recuerdos. Los recuerdos se sumergen en el presente, las llamadas retumban en mi cabeza, sus ojos se convierten en los tuyos y tu boca se convierte en un pozo oscuro profundo y sin salida… A veces me encuentro a la deriva como esta noche, y de repente a lo lejos aparece el faro haciéndome regresar a la realidad. Esa realidad que aparece cuando los folios en blanco se han convertido en ríos de tinta lleno de pensamientos, gritos ahogados y silencios malentendidos.
Durante esos minutos en la noche escribiendo… Durante esos pocos minutos logro colocar de nuevo todo en su sitio, para que al día siguiente al llegar el anochecer… Aparezcan de nuevo esos impulsos que me animan a llenar mas cuadernos. A veces con mas sentido que otras.
No intentéis comprender la entrada de hoy… Simplemente estoy escupiendo palabras a una pantalla de plasma.