Inspiración (2): Anatomía de Grey
· En la vida llega un momento en el que te conviertes en adulto. Tienes edad para votar, para beber y para otras cosas de adultos. De pronto, esperan que seas responsable. "Sé adulto". Crecemos. Nos hacemos mayores. ¿Pero alguna vez somos adultos del todo? En ciertos aspectos crecemos: creamos una familia, nos casamos, puede que nos divorciemos. En general, seguimos con los mismos problemas que cuando teníamos 15 años. Por mucho que crezcamos y nos hagamos mayores, seguimos tropezando. Seguimos dudando. Eternamente jóvenes.
· En la vida sólo hay una cosa segura, aparte de la muerte y las dificultades. No importa lo mucho que lo intentes, no importa lo bueno que sean tus intenciones: vas a cometer errores, vas a hacer daño a la gente, van a hacerte daño, y si quieres recuperarte... Sólo hay una cosa que puedes decir (PERDÓN). Cuando alguien hace que nos equivoquemos, queremos tener razón. Sin el perdón nunca se ajustan las cuentas, las viejas heridas nunca se curan, y lo maximo que podemos esperar es que un día tengamos la suerte de poder olvidar.
· Cambio: no nos gusta, lo tememos pero no podemos detenerlo: o nos adaptamos al cambio o nos quedamos atrás. Duele crecer. Quien te diga que no duele, miente, pero esta es la verdad. A veces, cuanto más cambian las cosas más siguen igual. Y a veces... oh, a veces el cambio es bueno, a veces el cambio lo es TODO.
· El final de un viaje es siempre el principio de otro. El cambio es doloroso y siempre tiene un precio. Duele soportar ese precio pero no podemos permitir que eso nos domine. El mañana es un misterio y lo único que podemos hacer es afrontarlo con determinación. Seguimos adelante, siempre adelante, hacia lo que sigue. Tomamos una decisión, nos comportamos de acuerdo con ella... y no hay más que vivir y esperar.